Dos de cada tres japoneses se oponen a la idea de subir los impuestos para potenciar las capacidades de defensa, según una encuesta telefónica realizada por la agencia 'Kyodo' los días 17 y 18 de diciembre.
Japanese army
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El 39% de los entrevistados ven con buenos ojos el plan gubernamental de aumentar el gasto en defensa en un 50% con respecto el nivel actual durante un plazo de cinco años a partir del ejercicio fiscal de 2023, mientras que el 53,6% están en contra.

Al mismo tiempo, el 64,9% de los japoneses rechazan la subida de los impuestos para alcanzar dicho objetivo, frente al 30% que apoyan la idea. El grado de aprobación del gabinete se mantiene en el 33,1%, el mínimo desde la toma de posesión en octubre de 2021.

Hace unos días trascendió que el Gobierno de Fumio Kishida baraja subir los impuestos corporativos y a cigarrillos electrónicos para financiar el incremento de los gastos en defensa.

Tokio se plantea aumentar el gasto militar del 1,24% del PIB en la actualidad al 2% para el año 2027. Según el primer ministro Kishida, se requieren más de un billón de yenes, o unos 7.300 millones de dólares, para lograr ese objetivo.

Kishida califica de "extremadamente grave" la situación de seguridad nacional e insisten en tomar medidas concretas para mitigarla lo antes posible.