Recientes investigaciones sobre el universo han demostrado que la luz que emana de las estrellas situadas fuera de la Vía Láctea es de dos a tres veces más brillante que la de las poblaciones de galaxias conocidas, lo que significa que existen más galaxias de las que la humanidad haya imaginado hasta ahora.
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El viaje de la misión New Horizons, que efectuó por primera vez la órbita de Plutón, continúa. Tras haber proporcionado datos e imágenes de numerosos objetos del Sistema Solar interior y exterior durante su misión, ahora ha abandonado la órbita de Plutón y sus satélites y se dirige hacia el Cinturón de Kuiper, una distancia más lejana de la Tierra que la que la propia Tierra dista del Sol. El estudio ha sido dirigido por un equipo del Centre for Detectors, un grupo de investigación académica del Rochester Institute of Technology y se publicó en The Astrophysical Journal.

El brillo total del universo se conoce como fondo óptico cósmico, que incluye la luz dispersa emitida por todas las estrellas y galaxias del universo juntas. Es importante para los científicos averiguar la magnitud de la radiación relicta que quedó tras el Big Bang porque permitirá hacer un inventario de toda la materia normal (también conocida como 'materia luminosa') del universo.

En la Tierra, esto no es fácil debido a las interferencias causadas por la luz solar y la forma en que la reflejan las partículas de hielo del sistema solar. Los telescopios espaciales en órbitas cercanas a la Tierra también son insuficientes, ya que están sometidos a las interferencias del polvo entre los planetas, que crea luz en primer plano.

New Horizons es capaz de solucionar este problema. Ahora se encuentra en las profundidades del Cinturón de Kuiper y en su camino fuera del sistema solar y sigue proporcionando nuevas fotos. El equipo analizó cientos de imágenes de luz de fondo tomadas por el aparato y detectó más luz de la que se debería ver en comparación con las poblaciones de galaxias que se cree que existen y la cantidad de luz que se estima que producen, como anunció Teresa Symons, investigadora postdoctoral de la Universidad de California Irvine.

"Determinar qué está produciendo esa luz podría cambiar nuestra comprensión fundamental de cómo se formó el universo a lo largo del tiempo", afirmó Symons en un comunicado de prensa.