Traducido por el equipo de SOTT.net

El Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha advertido a las empresas que subir los precios puede hacer subir el coste de la vida y perjudicar a los "más desfavorecidos".
Andrew Bailey
© PAEl Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey
Bailey también sugirió que el aumento de los precios puede repercutir en los tipos de interés.

Sus comentarios se producen tras el sorprendente aumento de la inflación el miércoles y la decisión del banco central de subir los tipos de interés (la undécima subida consecutiva) del 4% al 4,25%.


Comentario: Sólo es una sorpresa para quien crea, contra toda evidencia, que la situación económica va a mejorar.


Las cifras del mismo día mostraron que los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron un 18% interanual el mes pasado, la tasa más alta desde agosto de 1977.

"Si todos los precios intentan batir a la inflación, tendremos inflación doméstica: empezará a repetirse", declaró Bailey al programa Today de Radio 4 de la BBC.

"Yo les diría a los que fijan los precios que, por favor, comprendan que si la inflación se incrusta, los tipos de interés tendrán que subir más, y que una inflación más alta no beneficia a nadie.

Perjudica a la gente y perjudica especialmente a los más desfavorecidos de la sociedad".

Insistió en que no está diciendo que las empresas deban reducir sus beneficios o que algunas estén subiendo los precios más de lo necesario.


Comentario: Tal vez debería especificar exactamente a qué se refiere.


Pero el Gobernador dijo que, a la hora de fijar los precios futuros, las empresas deberían "tener en cuenta" que se prevé que la inflación descienda a finales de año.

Y añadió: "Creemos que caerá bruscamente, realmente desde principios de verano y durante el resto del año. Estamos bastante seguros de ello".


Comentario: Confiaban en que ya estaría bajando, pero luego se "sorprendieron".


El sindicato Unite acogió con satisfacción el "mediocre reconocimiento" de Bailey del papel de las subidas de precios en la inflación, afirmando que "es un paso adelante tras años de apuntar a los trabajadores".

El año pasado, el jefe del Banco de Inglaterra, que tiene un sueldo anual de más de 500.000 libras, se enfrentó a intensas críticas tras sugerir que los trabajadores no deberían pedir grandes aumentos salariales para ayudar a controlar los niveles de inflación.


Comentario: A lo largo de la última década, los diputados han votado en múltiples ocasiones a favor de subirse sus propios sueldos, mientras que al resto del país se le aconsejaba que sufriera sus medidas de austeridad.


Pero la secretaria general de Unite, Sharon Graham, añadió: "El Gobernador del Banco de Inglaterra sigue negándose a reconocer la profundidad de la crisis. El Reino Unido es presa de una epidemia de especulación: es la inflación codiciosa, no los salarios de los trabajadores, lo que está alimentando la crisis del coste de la vida.

Los responsables políticos parecen decididos a seguir siendo prisioneros de una economía quebrada. Tienen que despertar".

En respuesta a los comentarios de Bailey, el portavoz adjunto del Primer Ministro dijo: "Obviamente, corresponde a cada empresa tomar sus propias decisiones comerciales.

Nuestro objetivo y lo que creemos que es mejor hacer es aliviar las presiones sobre las empresas y los hogares por igual, para bajar la inflación, que es la razón por la que hemos prometido reducir a la mitad la inflación este año, y tanto la OBR (Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria) como el Banco de Inglaterra predicen que lo haremos.

Nos centramos mucho en apoyar a las empresas".