Alemania se moviliza para implantar un "estado de vigilancia vegano". El Consejo de Medio Ambiente SRU del gobierno alemán recomienda que todos los ciudadanos se limiten a un equivalente cárnico de sólo 2 salchichas al mes en un plan totalitario de control del comportamiento.
© East Berlin, 1988. Photo: Laurent Tchedry Warteschlange vor einer Fleischerei, CC BY-SA 3.0De vuelta a los viejos tiempos comunistas, y quizás aún peor.
El Ministro Federal de Agricultura de Alemania, Cem Özdemir (Partido Verde), pretende ahora forzar a los alemanes a abandonar radicalmente el consumo de carne, limitando su ingesta a sólo 10 gramos diarios, lo que equivale a unas 2 hamburguesas al mes.
La última propuesta del gobierno alemán parte de las recomendaciones del Sachverständigenrat für Umweltfragen (SRU) -Consejo Asesor Alemán sobre Medio Ambiente-, creado para asesorar directamente al gobierno alemán en materia de política.
La recomendación es el último esfuerzo del gobierno socialista-verde alemán por regular todos los aspectos de la vida humana y prohibir todo lo que contribuye a la prosperidad y la salud humanas modernas.
Las alteraciones radicales del comportamiento se consideran "una necesidad"
Según el consejo asesor del gobierno del SRU, "las múltiples crisis medioambientales de nuestro tiempo" sólo pueden superarse alterando radicalmente el comportamiento humano, es decir, "la forma en que vivimos, consumimos, nos movemos y nos alimentamos". (página 11).
En su vídeo de Youtube, el Sr. Reichelt presenta algunos extractos de las recomendaciones del SRU al gobierno alemán:
- El gobierno se está preparando para encarecer tanto la carne que pocas personas podrán permitírsela.
- A los niños se les inculcarán nuevos "valores" y se les enfrentará a sus padres.
- El gobierno hará desaparecer la carne de la vista de todos.
El informe SRU del gobierno, de 222 páginas, lo pone todo negro sobre blanco. Esto no es teoría de la conspiración. Es el proyecto para el futuro de la humanidad, elaborado por un pequeño grupo de alemanes elitistas que creen saber qué es lo mejor para todo el mundo.
Según Reichelt: "Lo que nos llega del Ministerio Federal de Agricultura es nada menos que la mayor, más radical y completa medida de reeducación de la historia de la República Federal de Alemania". [...] "El lenguaje de este documento parece salido directamente de la utopía de un Estado de vigilancia vegano".
Alto impuesto sobre la carne
El SRU recomienda aumentar el impuesto sobre la carne hasta un nivel que lo haría inasequible para la clase trabajadora de menores ingresos, para la que una barbacoa es uno de los pocos placeres que quedan por disfrutar tras un duro día de trabajo.
© No Tricks ZoneImagen recortada aquí.
Por supuesto, se aconseja al gobierno que aplique estas medidas nutricionales radicales de la forma más sigilosa posible. En el documento del SRU:
Si en el futuro se comunica que las cafeterías están obligadas a seguir las normas de calidad de la Asociación Alemana de Nutrición, y no se menciona que se trata de una reducción de la cantidad de carne que se ofrece, entonces posiblemente habría menos ataques por parte de los medios de comunicación."La carne debería ser difícilmente accesible
En caso de que los ciudadanos insistan en la carne, entonces debería hacerse de modo que esté escondida y sea difícil de encontrar, aconseja el SRU - "como las películas X en un videoclub, escondidas a la vista en otra habitación", comenta Reichelt. "Quienquiera que la busque, debería avergonzarse".
Fuera de los menús de los restaurantes
En los restaurantes y otros establecimientos públicos, la carne no aparecería en absoluto en los menús, y sólo se ofrecería en un menú aparte que se entregaría al cliente sólo si lo solicitara. Esta es una recomendación hecha por el propio consejo asesor del SRU del gobierno.
El consejo asesor del SRU ha llegado incluso a recomendar la revisión de los carritos de la compra de los supermercados de forma que se fomente la compra de verduras y alimentos vegetales, y se desincentive la compra de carne. Todo está escrito en el informe del SRU. No es ninguna teoría conspirativa.
Haz lo que digo, no lo que hago
¿Y los propios funcionarios del gobierno? ¿Cumplirían ellos sus propias normas? Por supuesto que no. Resulta que el ministro de Agricultura, Özdemir, es un gran carnívoro. Hace poco grabaron a su mujer preparando un filete de 2 kg:
© No Tricks ZoneRecortado de Achtung Reichelt
El año pasado, en la Oktoberfest de Múnich, se grabó a dirigentes del Partido Verde disfrutando de un enorme plato de salchichas de carne mientras engullían cerveza de sus jarras. Los elitistas no tienen intención de seguir sus propias reglas.
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