Traducido por el equipo de SOTT.net

Las autoridades afirman que el terremoto de magnitud 6,6 que se ha producido cerca de las islas Kermadec no supone una amenaza de tsunami para Nueva Zelanda.
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La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) dijo: "Basándonos en la información actual, la evaluación inicial es que es improbable que el terremoto haya causado un tsunami que suponga una amenaza para Nueva Zelanda".

Según la NEMA, el seísmo se produjo hacia las 21.00 horas y tuvo una profundidad de 69 km. Anteriormente se había dicho que el seísmo había sido de magnitud 7,0 a una profundidad de 33 km.

La magnitud de 6,6 era provisional y podría aumentar o disminuir a medida que se dispusiera de más datos sísmicos.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico del Servicio Geológico de EE.UU. también declaró que el seísmo no suponía una amenaza de tsunami.