Todas las escuelas, algunas estaciones de metro y oficinas de la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, permanecieron cerradas el viernes, ya que las nubes de tormenta residuales del tifón Haikui desencadenaron lluvias históricas por cuarto día consecutivo.
© WeiboEl jueves comenzaron las fuertes lluvias que inundaron Shenzhen. El viernes se decretó la alerta roja.
Los residentes que se agarraban a las cuerdas de seguridad vadeaban con cautela aguas que les llegaban hasta las rodillas a última hora del jueves en Shenzhen, una metrópolis de 17,7 millones de habitantes, según mostraron vídeos de la agencia estatal Xinhua.
Los rescatadores también acordonaron alcantarillas desbordadas, sacaron a un niño de un vehículo varado y guiaron a otros para que desplazaran sus motocicletas a través de las turbias aguas, mostraron los vídeos.
Un registro de precipitaciones mostró que en Shenzhen cayeron 465,5 milímetros de lluvia en un periodo de 12 horas, la cifra más alta desde que comenzaron los registros en 1952. Se esperaba que las precipitaciones diarias en la ciudad situada en el delta del río Perla, que une Hong Kong con el continente chino, superaran los 500 mm, dijeron los medios de comunicación de Shenzhen.
El tifón Haikui tocó tierra en el sureste de la provincia de Fujian el martes y causó unos 691 millones de dólares en pérdidas económicas antes de desplazarse hacia el oeste, a Guangdong, el jueves. Ha sido degradado a depresión tropical.
Aun así, el observatorio de Shenzhen ha emitido avisos de emergencia aconsejando a los residentes que permanezcan en sus casas, advirtiendo que los aguaceros eran abruptos e intensos.
Algunos distritos de Shenzhen cerraron sus oficinas y se suspendieron todas las clases. Varias estaciones de metro interrumpieron sus operaciones.
Las aguas del embalse de Shenzhen alcanzaron su límite a primera hora del viernes, lo que llevó a las autoridades a empezar a descargar agua y advertir a los residentes río abajo, en los distritos de Futian y Luohu, que se mantuvieran alejados de los ríos.
Las autoridades suspendieron los servicios en los puertos de Liantang y Wenjindu, que conectan Shenzhen y Hong Kong, debido a los daños causados por las inundaciones. Los suministros de alimentos frescos, pasajeros y camiones fueron desviados a otros puertos.
A unos 130 kilómetros de Shenzhen, las escuelas de 10 distritos de la ciudad de Guangzhou suspendieron su actividad durante el día o retrasaron su apertura, mientras que la ciudad de Zhuhai advirtió de anegamientos en zonas urbanas y rurales y posibles corrimientos de tierra.
Fuente: Reuters
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