Este fenómeno lumínico ha sido documentado en todo el mundo a lo largo de la historia en multitud de ocasiones.
Pese a que los científicos han estudiado estos
© TwitterPese a que los científicos han estudiado estos eventos durante décadas, aún no han llegado a un consenso sobre su origen
El reciente terremoto que sacudió Marruecos ha dejado una inquietante huella de desolación en el país vecino. Sin embargo, más allá de la devastación causada por el sismo, un misterioso evento ha dejado perplejas a las personas que allí se encontraban: las misteriosas luces que iluminaron el cielo momentos antes del terremoto. Un fenómeno lumínico que ha sido documentado en todo el mundo a lo largo de la historia en multitud de ocasiones y que continúa desafiando las explicaciones científicas convencionales.

Las luces en el cielo que preceden a los terremotos se presentan en diversas formas, desde resplandores hasta esferas de luz o haces luminosos que emergen de la tierra y que pueden tener una duración que va desde pocos segundos a minutos. Sin embargo, lo más enigmático de todo es que, pese a que los científicos han estudiado estos eventos durante décadas, aún no han llegado a un consenso sobre su origen.

En ese sentido, el geofísico retirado John Derr, quien trabajó en el US Geological Survey, ha publicado varios estudios sobre estas luces, confirmando su autenticidad. Según unas declaraciones que profirió en la CNN, la visibilidad de estas luces depende de la oscuridad durante el terremoto y varios factores que favorecen su aparición.

Los orígenes enigmáticos de las luces

Testigos en Oukaimeden, epicentro del reciente terremoto en Marruecos, así como en Marrakech y sus alrededores, describen las luces como brillantes y azules, como las de una aurora boreal, sin embargo, no es la primera vez que ocurre.

El registro más antiguo de este fenómeno data del terremoto de Sanriku en Japón en 869, donde los cronistas mencionaron «luces extrañas en el cielo». No obstante, estos avistamientos se han repetido en otros terremotos a lo largo de la historia, como en el terremoto de Lisboa de 1755, el terremoto de Tangshan de 1976, el de Idu en Japón en 1930, el de Kalapana en Hawai en 1975, el de Pisco en Perú en 2007, así como en el sismo ocurrido en Turquía y Siria hace apenas unos meses.

Sin embargo, estas 'luces de terremoto', conocidas como 'EQL' por sus siglas en inglés, siguen siendo un enigma para la comunidad científica. Un estudio recientemente publicado en la revista científica 'Seismological Research Letters', liderado por John Derr y su equipo, examinó evidencias de estas luces en 65 terremotos en todo el mundo desde el año 1600. El estudio concluyó que el 80% de estas luces aparecieron en terremotos de magnitud 5.0 o superior, a menudo visibles hasta a 600 kilómetros de distancia desde el epicentro.

Las explicaciones científicas del fenómeno

A lo largo de los años, se han propuesto diversas teorías para explicar el origen de estas misteriosas luces. Algunos científicos creen que se generan debido a defectos o impurezas en los cristales de las rocas, que experimentan estrés mecánico durante el movimiento de la tierra, generando electricidad. Una teoría apoyada por la investigación publicada en 2014 por Troy Shinbrot, de la Universidad de Rutgers, quien sugiere que las luces se producen por la generación de electricidad de alto voltaje durante la fricción extrema de diferentes materiales. Para apoyar su teoría, Shinbrot realizó experimentos con diferentes tipos de arena para imitar la composición de la corteza terrestre y demostró que la separación de granos generaba picos de voltaje, creando luz en el proceso.


Otras teorías incluyen: la ionización del oxígeno en ciertos tipos de rocas debido al alto estrés; la generación de fuertes campos eléctricos por movimientos tectónicos en capas de granito con cuarzo; la ruptura repentina del campo magnético y la ionosfera en la zona del terremoto; y la triboluminiscencia, un fenómeno óptico que se genera cuando algunas especies químicas y determinados materiales están sometidos a trituración, tensión, agitación, estrés térmico o cualquier otro procedimiento que conlleve la ruptura de enlaces químicos.

La búsqueda de respuestas continúa

A pesar de estas teorías, el origen exacto de las luces misteriosas aún no se ha revelado. Sin embargo, la comunidad científica sigue tratando de comprender mejor estas luces y su origen con la esperanza de poder utilizarlas como una herramientas predictivas para futuros terremotos. Hasta entonces, estas misteriosas luces en el cielo seguirán asombrando a quienes las observen y desafiando nuestra comprensión de la naturaleza y la ciencia.