El líder del movimiento yemení Ansarolá ratifica apoyo al pueblo palestino y Gaza frente a Israel y enfatiza que la lucha es la única opción ante el enemigo.
Líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi
Líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi
"Le decimos al pueblo palestino en todas partes de Palestina, tanto dentro como fuera, que nuestro pueblo y nuestro país, oficial y popularmente, no escatimarán esfuerzos para apoyarlo. Su causa es la causa principal de nuestro pueblo", ha enfatizado este miércoles el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, en el marco de una tribuna conjunta con otros líderes de la Resistencia.

Según ha prometido Al-Houthi, Yemen continuará, en integración con el Eje de Resistencia, trabajando para desarrollar la postura, mejorar la cooperación y elevar el desempeño, y "seguirá tratando de aumentar su poderío naval y de misiles para apoyar más a la nación palestina".

En este sentido, ha subrayado la eficacia de la postura yemení para todo el mundo, desde el mar Rojo hasta el océano Índico y el sur de los territorios ocupados.

Asimismo, ha advertido contra la normalización de lazos entre ciertos países musulmanes y el régimen de Israel, avisando que "ningún esfuerzo que se base en la negociación y la renuncia al derecho palestino bajo el título de negociaciones de paz y la solución de dos Estados tendrá éxito".

Al respecto, ha recalcado que la única opción exitosa es la lucha. "La opción de la lucha es la opción que ha demostrado su eficacia en El Líbano y en tres rondas en Gaza", ha puntualizado.

Aludiendo al fracaso del enemigo israelí, ha señalado que los sionistas, a pesar de seis meses de crímenes de genocidio en Gaza, no pudo poner fin a la Resistencia ni recuperar a sus prisioneros.

De hecho, ha proseguido, Israel no pudo lograr ninguna imagen de victoria en la guerra de Gaza, sino más bien "un cuadro espantoso de criminalidad".

"El resultado de la causa palestina es el inevitable fin y caída de la arrogancia y la corrupción israelíes a través de la lucha", ha concluido.

Israel desató una guerra genocida contra el sitiado enclave costero como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.

Desde el inicio de los indiscriminados ataques de Tel Aviv contra la Franja de Gaza, que han dejado unos 33 000 palestinos muertos, las Fuerzas Armadas yemeníes han realizado decenas de operaciones de represalia contra objetivos israelíes y contra barcos mercantes que navegan con destino a puertos de la entidad sionista en los territorios ocupados, con el fin de cortar las vías de suministro del régimen.