Sébastien Lecornu trató de convencer a Serguéi Shoigú "de la no implicación de Ucrania y los países occidentales en el atentado terrorista, transfiriendo la responsabilidad al Estado Islámico", indicó el Ministerio de Defensa de Rusia.
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© Vlad Karkov / SOPA Images / LightRocket / Gettyimages.ruEl Crocus City Hall tras el ataque terrorista, la provincia de Moscú, Rusia, el 23 de marzo de 2024
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y su homólogo francés, Sébastien Lecornu, mantuvieron este miércoles una conversación telefónica en la que abordaron el ataque terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall y el conflicto en Ucrania, informa el Ministerio de Defensa ruso.

La conversación se realizó a petición del lado francés. Lecornu expresó sus condolencias por el ataque y "trató persistentemente de convencer [a Shoigú] de la no implicación de Ucrania y los países occidentales en el atentado terrorista, transfiriendo la responsabilidad al Estado Islámico (EI)*".

El ministro de Defensa ruso destacó que la investigación "ciertamente se llevará a cabo hasta su fin", mientras que "todos los responsables serán castigados". "Hay datos sobre la huella ucraniana en la organización del ataque terrorista", reza el comunicado.
"El régimen de Kiev no hace nada sin la aprobación de sus supervisores occidentales. Creemos que en este caso los servicios especiales franceses no están detrás de esto", declaró Shoigú.
Rusia, dispuesta a dialogar sobre el conflicto en Ucrania

En lo que respecta a las declaraciones de París sobre la posibilidad del envío de militares franceses a Ucrania, el ministro de Defensa ruso dijo que, "en caso de su realización práctica, esto crearía problemas a la propia Francia".

"Se destacó la disposición para el diálogo sobre Ucrania", indicó el Ministerio de Defensa, agregando que las posiciones iniciales de estas posibles conversaciones podrían basarse en la iniciativa de paz abordada en Estambul en 2022. "Celebrar una reunión en Ginebra sin la participación de Rusia no tiene sentido", concluyó el comunicado.

Este miércoles, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, declaró que las pistas del atentado terrorista perpetrado el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, llevan hacia los servicios especiales del régimen de Kiev, que, por su parte, están controlados por Washington.

Subrayó que, aunque Occidente intenta convencer a todo el mundo de que detrás del atentado está el grupo terrorista Estado Islámico, y no Ucrania, es mucho más importante establecer rápidamente quién lo ordenó.