La aplicación del nuevo plan de contraofensiva del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, acabará con la derrota de las Fuerzas Armadas de Ucrania y será el inicio del camino hacia la paz en los términos de Rusia, declararon el jueves desde el Ministerio de Defensa ruso.
"Gracias a estos enfoques no triviales en la planificación militar, no hay necesidad de dudar de que la aplicación del nuevo plan de Zelenski para una contraofensiva terminará en un completo desastre para Ucrania con la derrota final de las Fuerzas Armadas de Ucrania y el comienzo del camino hacia la paz en los términos rusos", afirmó un alto cargo del organismo bajo condición de anonimato.
En ese contexto, recordó que los más de 166.000 militares ucranianos muertos y heridos de gravedad fueron el resultado del anterior plan de contraofensiva de Zelenski.
Según el funcionario, ante la "falta de personas en Ucrania dispuestas a ofrecer voluntariamente su vida y su salud para desarrollar esta locura" del presidente ucraniano, "el régimen de Kiev está llenando la enorme escasez de personal de las Fuerzas Armadas con nueva carne de cañón" promoviendo la ley sobre la movilización forzosa masiva de ciudadanos.
"Al mismo tiempo, Zelenski atribuye por completo a Occidente la responsabilidad de proporcionar las armas necesarias a cientos de miles de personas movilizadas. Ucrania hace tiempo que no tiene nada propio. Y a Occidente ya le ha tocado desnudar a sus tropas", agregó.
En una entrevista con Bild el miércoles, Zelenski aseguró que Kiev desarrolla un nuevo plan de "contraofensiva" para hacer frente a Moscú. "Sí, tenemos un plan para un contraataque", declaró. "Sí, Rusia tiene más hombres, más armas. Pero Occidente unido tiene sistemas de armas modernos. Así que vamos a obtener ciertas tecnologías", aseveró.
- Debido a la escasez de hombres que combatan en el frente, la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano) aprobó este jueves en segunda lectura el polémico proyecto de ley que endurece la movilización.
- La decisión fue tomada en medio del aumento de los avances del Ejército ruso en el frente, las continuas peticiones de Kiev de más armas y numerosas denuncias sobre la movilización forzosa por parte de las autoridades ucranianas.
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