Rusia nunca se ha negado a resolver por medios pacíficos las disputas con Ucrania, declaró este 11 de abril el presidente ruso, Vladímir Putin, en una reunión con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Vladimir Putin
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"Nunca hemos renunciado a una solución pacífica a las disputas y, además, nos inclinamos por ello", dijo Putin.

Además, el presidente ruso precisó que "el lado opuesto (...) se acorraló a sí mismo cuando se negó a negociar, con la esperanza de derrotar a Rusia en el campo de batalla y causarle una derrota estratégica".
"Ahora entiende que esto es imposible", enfatizó.
Al mismo tiempo, Putin indicó que se opone a las propuestas de resolver el conflicto que no tienen nada que ver con la realidad.

El mandatario ruso también calificó de paradójico el hecho de que Rusia no fuera invitada a la conferencia de paz sobre Ucrania en Suiza, mientras que los participantes consideran imposible celebrarla sin Moscú.

Hablando de los recientes bombardeos a la infraestructura energética de Ucrania, Putin señaló que Rusia se vio obligada a efectuarlos para responder a los ataques ucranianos a sus propias instalaciones energéticas.
"Quiero subrayar que por razones humanitarias no realizamos ningún ataque en invierno, quiero decir que no queríamos dejar sin suministro eléctrico a instituciones sociales, hospitales, etcétera (...) Pero después de una serie de ataques a nuestras instalaciones energéticas, nos vimos obligados a responder", concluyó Putin.
Este 11 de abril, el Ministerio de Defensa ruso informó de un ataque masivo contra las instalaciones de combustible y energía de Ucrania en represalia por los intentos de ataques ucranianos contra las instalaciones energéticas rusas.

Según el ente castrense ruso, como resultado del ataque fue interrumpido "el trabajo de las empresas ucranianas de la industria militar", además de obstaculizar el suministro de varias unidades de las tropas de Ucrania con combustible.