Las violaciones a los derechos humanos en Irán parecen estar en aumento, mientras activistas políticos, periodistas y otras personas con frecuencia son perseguidos, dijo un investigador de derechos humanos de Naciones Unidas en un informe divulgado el lunes.

El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Irán, Ahmed Shaheed de las Maldivas, dijo en un informe a la Asamblea General que el Gobierno iraní no le había permitido visitar el país al hacer su evaluación.

Shaheed "ha catalogado una tendencia creciente de presuntas violaciones de los derechos fundamentales de las personas, garantizados por el derecho internacional, y subraya la necesidad de una mayor transparencia de las autoridades iraníes," dijo en el informe publicado por las Naciones Unidas.

Entre los abusos cometidos por el sistema de justicia iraní, que ha investigado Shaheed hay "torturas, tratos crueles o degradantes de los detenidos, imposición de la pena de muerte en ausencia de las debidas garantías judiciales, (y) la situación de la mujer", de acuerdo al informe.

Shaheed critica las condiciones de detención de líderes de la oposición. También plantea preocupación por el amplio uso de la pena de muerte y los informes de persecución de periodistas y blogueros, activistas estudiantiles, abogados de derechos humanos y minorías religiosas, incluida la comunidad Baha'i, ya que al menos 100 de ellos están encarcelados en Irán, de acuerdo con su informe.

El documento de 21 páginas establece que Irán ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en 1975, cuatro años antes de que una revolución islámica diera lugar a un Gobierno dirigido por el clero, que dijo tomar su orientación de las escrituras islámicas.

La Constitución de la República Islámica garantiza la libertad de expresión, religión, reunión y asociación, dijo.

A pesar de tales garantías legales y oficiales, el informe de Shaheed describe de primera mano los testimonios recibidos por su oficina que "presentan un patrón de violaciones sistémicas de los mencionados derechos humanos fundamentales".

Teherán desestimó las críticas a su historial de derechos.