Traducido por el equipo de sott.netTengan en cuenta que esta es la Última Voluntad y Testamento de la Raza Humana, con fecha 11.15.76339742 UGD [
Urban Green Days, Días Verdes Urbanos en español]
otorgada libremente y sin coacción por nuestros líderes nominados bajo la Ley Galáctica DK1-MBP-159Ka.
© Illustration by Jacey
Nosotros, los últimos representantes de la Raza Humana, habiendo sido certificados como Sensibles de Categoría J y, por lo tanto, con la mente lo suficientemente sana como para expresar una preferencia por la disposición de nuestros mundos y bienes mundanos restantes, por la presente legamos nuestros activos de la siguiente manera:
Mercurio, Venus, la Tierra, Marte y sus satélites, y el cinturón de asteroides que se extiende más allá de Marte hacia Júpiter: entregamos estas propiedades a los marcianos. Lamentamos no haber reconocido sus formas de vida como seres sensibles hasta haber dejado su mundo natal casi completamente inhabitable. Aunque no es una excusa, buscábamos únicamente formas de vida basadas en el carbono y que respirasen oxígeno. Nos equivocamos. Os deseamos a vosotros y a vuestro planeta una fuerte recuperación (o, de hecho, cualquier recuperación) y esperamos que, con el tiempo, seáis capaces de evolucionar como administradores de los planetas interiores, con una actitud más responsable que la nuestra. Son más hermosos de lo que nos dimos cuenta; cuando nos dimos cuenta, era demasiado tarde para nosotros.
Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y los satélites que los acompañan: estos fueron vendidos previamente a la Corporación de Fusión Fría Helio-3 para financiar la expansión militar de nuestro Glorioso Imperio Humano. Bueno, ya saben el resultado. ¿Cómo pudimos ser tan arrogantes al pensar que la Galaxia no intervendría cuando empezamos a conquistar los sistemas de nuestros vecinos con el pretexto de nuestra propia seguridad? Estos bienes están naturalmente fuera del alcance de este testamento.
Plutón, el Planeta X y los satélites: por desgracia, la propiedad se perdió recientemente cuando el que suscribe fue víctima de la estafa diplomática de Zeta Leporis. No había dinero esperándonos en la cuenta de un embajador muerto. Con ello, nuestra última oportunidad de imponer nuestra voluntad en cualquier parte de esta Galaxia ha desaparecido. Reflexionando, eso no es malo.