Hace 66 millones de años, ocurrió algo que extinguió a los dinosaurios y a cerca del 70 por ciento de todas las demás especies que poblaban la Tierra en aquella época. La mayoría de los científicos cree que el culpable directo o indirecto de esta aniquilación fue un objeto extraterrestre, y la opinión mayoritaria sobre la naturaleza de éste es que fue un asteroide.
© NASA JPLUna imagen de la Península de Yucatán, en México, muestra un tenue semicírculo en el noroeste, marcando la porción subterránea del cráter de impacto de Chicxulub, con el resto del cráter oculto debajo del Golfo de México. La imagen original fue tomada por la lanzadera espacial estadounidense Endeavour, en febrero del 2000.
Los profesores Jason Moore y Mukul Sharma, del Departamento de Geociencias del Dartmouth College en Hanover, New Hampshire, Estados Unidos, discrepan, y ahora han presentado los resultados de su nueva investigación, según los cuales fue un cometa lo que provocó la extinción de los dinosaurios.
La teoría de que el impacto de un asteroide causó la extinción, empezó con descubrimientos hechos por el físico Luis Alvarez, galardonado con un Premio Nobel, y su hijo, el geólogo Walter Alvarez, profesor en la Universidad de California en Berkeley. En 1980, ambos identificaron concentraciones extremadamente altas de un elemento químico, el iridio, en una capa de roca conocida como Límite Cretáceo-Paleógeno (antes llamada más comúnmente Límite Cretáceo-Terciario). La capa marca el final del Período Cretáceo, que fue una era dominada por los dinosaurios, y el principio del Período Paleógeno, tras la extinción de los dinosaurios.
Aunque el iridio es raro en la corteza terrestre, es un elemento común en cuerpos rocosos provenientes del espacio, como por ejemplo los asteroides. Debido a los elevados niveles de iridio encontrados por todo el mundo en esa capa del Límite, los Alvarez sugirieron que esto apuntaba a una importante colisión entre un asteroide y la Tierra, alrededor de la época del Límite Cretáceo-Paleógeno, hace unos 66 millones de años. El debate científico en torno a esta teoría no cesó hasta 2010, cuando un panel de 41 científicos publicó un informe en apoyo de la teoría de los Alvarez. El panel confirmó que en el Límite Cretáceo-Paleógeno un gran asteroide impactó contra la Tierra, y causó la extinción masiva de aquella época.
La comunidad científica actualmente reconoce que el cráter de Chicxulub (descubierto en 1990), de unos 180 kilómetros de diámetro (unas 110 millas), sepultado a gran profundidad y parcialmente sumergido bajo la Península de Yucatán en México, es el lugar de la Tierra donde impactó el mortífero asteroide. La edad del cráter de Chicxulub, 66 millones de años, coincide con el Límite Cretáceo-Paleógeno, por lo que se concluyó que lo que produjo ese cráter también exterminó a los dinosaurios.
Moore y Sharma concuerdan con los Alvarez en que Chicxulub fue la zona del impacto, pero discrepan en que el objeto procedente del espacio fuera un asteroide.
Comentario: Desde SOTT hemos estado siguiendo desde hace varios años estos fenómenos cósmicos de los cometas y asteorides, como bien puede ver el lector accediendo a nuestra sección "
Fuego en el Cielo". A partir de este seguimiento y de las investigaciones realizadas por Laura Knight-Jadczyk, hemos establecido que éstos fenómenos no solamente no son tan raros como se tiende a pensar, sino que, además, se han ido incrementando en los últimos años. Así mismo, tras un enorme trabajo de reconstrucción de la historia humana, se ha acumulado más que suficiente evidencia de que la ocurrencia de estos eventos y sus consecuencias en el pasado reciente de la humanidad, no han sido triviales, por lo contrario, han afectado inumerable cantidad de veces el rumbo de la civilización, extinguiendo enormes grupos humanos y barriendo vastas regiones del planeta.
Nuestro propósito es alertar a los lectores acerca de los mismos, pues el conocimiento de cómo estos sucesos han afectado la historia de la humanidad, puede darnos una mejor comprensión de nuestro lugar y misión en el orden cósmico, y ayudarnos a actuar de manera más consciente en el futuro.
Sugerimos la lectura de la serie completas de artículos titulada "Cometas y Catástrores". Este es el primer artículo de la serie. Al final de cada uno encontrará un vínculo al siguiente:
Olvídense del calentamiento global: ¡Estamos a un paso de la extinción!
Comentario: los encuentros de nuestro planeta con rocas espaciales son mucho más frecuentes de lo que creemos y, tal y como podemos intuir al leer esta noticia, los meteoritos son parte permanente de la historia de la humanidad. Son muchos los científicos comprometidos con la verdad que han sacado a la luz este hecho que a la vista de cualquiera resulta aterrador
Laura Knight-Jadczyk hace un extraordinario trabajo conectando los puntos y haciendo visible un hecho singular que requiere de toda nuestra atención: catástrofes planetarias ocurren cíclicamente y están profundamente relacionadas con el desarrollo de la humanidad.
Invitamos a los lectores a recorrer la serie completa de artículos titulada "Comentas y Catástrofes" publicada aquí mismo.
También les invitamos a leer un fragmento del último libro de Laura Knight "Cometas y los cuernos de Moises": La caída y sus leyendas