Las llamas, que se iniciaron de madrugada, quedaron controladas por la tarde sin causar peligro a los vecinos.Las fuertes rachas de viento de poniente complican la extinción que ocupa aún a 100 bomberos y 9 aviones.© Desconocido
La tormenta de verano que descargó con fuerza en la madrugada del martes en el litoral castellonense y la comarca del Maestrat ha tenido graves consecuencias.
Un rayo, de los más de 2.000 que cayeron, provocó un incendio en el parque natural de la Serra d´Irta, en Alcossebre, que ya ha arrasado 10 hectáreas de vegetación. Las llamas, que se propagaron a gran velocidad por las fuertes rachas de viento de poniente, quedaron controladas en la tarde de ayer, pese a que
más de 100 bomberos y brigadistas se encontraban aún a última hora de la noche trabajando para lograr extinguirlo.
Más de 100 personas entre brigadas de emergencias, bomberos, coordinadores y mandos se desplegaron en la zona, pero fueron los medios aéreos, cinco aviones Air Tractor y cuatro helicópteros, el principal apoyo para evitar que el fuego avanzase de forma descontrolada. En apenas 15 horas, los bomberos consiguieron acotar las llamas permitiendo su evolución dentro de unas líneas de control establecidas y finalmente apagarlas, por lo que no hubo que temer por la vida de los residentes en las urbanizaciones de montaña próximas al incendio, tal y como confirmaron a Mediterráneo fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.