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Bernie Fine, asistente del entrenador del equipo de baloncesto de la Universidad de Syracuse (Nueva York) enfrenta una acusación por haber forzado sexualmente a dos niños que se desempeñaban como recogedores de balones, indicó la publicación.
Según la pesquisa policial, uno de los chicos fue objeto de la agresión por más de 12 años, agregó la fuente.
Una de las víctima, Bobby Davis, quien ahora tienen 39 años, asegura que los abusos comenzaron desde 1983 en la casa de Fine, poco antes de entrar al séptimo grado, y luego continuaron en las instalaciones de la universidad y en algunos viajes por carretera que realizó con el equipo.
El otro demandante, Mike Lang, hermanastro de Davis, argumenta que también fue molestado por el acusado durante la misma época, indicó el diario.
Los hechos suceden al reciente escándalo que envuelve al también entrenador asistente del equipo de fútbol americano de Pennsylvania, Jerry Sanduski, quien enfrenta cargos por abuso sexual contra al menos ocho niños, aunque están apareciendo nuevas supuestas víctimas.
A inicios de noviembre, dos ciudadanos del estado de La Florida presentaron un recurso contra la Arquidiócesis de Miami, alegando que uno de sus reverendos, Neil Doherty, los drogó y violó cuando eran menores y la institución intentó ocultar el suceso, informó el diario Sun Sentinel.
El acoso sexual en el ambiente académico entre los estudiantes es una rutina que parece afianzarse sobre todo en las escuelas intermedia y secundaria, reportó en un artículo el diario The New York Times.
Un estudio de la Asociación Americana de Mujeres Universitarias reveló que durante el último curso escolar, el 48 por ciento de los estudiantes en el país entre los grados séptimo y duodécimo sufrieron algún tipo de acoso.
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