Traducido por el equipo de SOTT.netLos habitantes de la provincia meridional china de Guangdong están en alerta máxima por las inundaciones, ya que las autoridades prevén que el caudal de un importante río alcance el lunes por la mañana niveles "únicos en 100 años".
© WeiboShaoguan es una de las zonas más afectadas por la subida de las aguas
El departamento provincial de prevención de inundaciones y catástrofes informó el domingo por la tarde de que se esperaba que las aguas del río Bei, afluente meridional del río Perla,
alcanzaran un máximo de 37,3 metros a la 1 de la madrugada, es decir, unos 5,8 metros por encima de la línea de alerta.El sábado por la noche ya se habían superado los niveles de alerta en 20 estaciones de control a lo largo de la vía fluvial.
El norte y el oeste de Guangdong han sido azotados por intensas tormentas desde el viernes, batiendo récords de precipitaciones para abril en muchos lugares.Las ciudades de Qingyuan, Shaoguan, Huizhou y la capital, Guangzhou, se han visto especialmente afectadas, lo que ha provocado alertas de inundación y avisos de tormenta durante tres días seguidos.
Según el Centro Meteorológico Nacional, la mayoría de las zonas afectadas han registrado entre 200 y 350 mm de lluvia desde principios de mes.
A las 8 de la mañana del domingo,
Shaoguan había registrado 584,4 mm en todo el mes, muy por encima del récord de 417 mm alcanzado en abril del año pasado.
Decenas de alertas por granizo y tormentas eléctricas estuvieron en vigor en toda la provincia durante el fin de semana, incluidas las alertas naranjas para Guangzhou, Dongguan, Yangjiang y el condado de Yangshan en Qingyuan.
El naranja es el segundo nivel de alerta más alto en el sistema chino de alerta de tormentas de cuatro niveles.
Se esperan más lluvias torrenciales en Guangdong -una de las provincias más pobladas del país- durante los próximos tres días, siendo el norte de Guangdong el más afectado.
En el centro y el norte de Guangdong, el noreste de Guangxi y el sur de Jiangxi, se prevé que las precipitaciones acumuladas durante el mes alcancen los 150-300 mm, y superen los 400 mm en algunas zonas, según el centro.
El departamento provincial de prevención de catástrofes instó a sus delegaciones a "hacer todo lo posible" para garantizar la seguridad de la vida y los bienes de la población.
El Ministerio de Recursos Hídricos de Pekín también envió tres grupos de trabajo a Guangdong el domingo.
Se pidió a los funcionarios que garantizaran la existencia de sistemas de vigilancia y alerta temprana, control de inundaciones, desvío de crecidas, patrullaje y rescate de emergencia.
Cientos de personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas en Qingyuan y Shaoguan, según los servicios de emergencia. No hubo que lamentar víctimas.
© XinhuaTrabajadores de emergencia de Shaoguan ayudan a los residentes varados a evacuar su casa el sábado.
Los fuertes aguaceros provocaron graves anegaciones y corrimientos de tierra, obligando a suspender algunos servicios ferroviarios y a cerrar algunas autopistas durante el fin de semana.
Las lluvias también provocaron retrasos en decenas de vuelos en el aeropuerto internacional de Baiyun, en Guangzhou.
Richard Liang, que recorrió las zonas afectadas en un tren de alta velocidad procedente de la provincia de Hunan el domingo por la mañana, declaró que las tormentas parecían haber cesado en las zonas principales, pero que las inundaciones tenían un aspecto "terrible".
"No llueve, pero el cielo está sombrío. Desde lejos, el río Bei se ha desbordado y el agua está turbia", dijo.
"El nivel del agua de los ríos había subido, y las plantas bajas de los edificios situados junto a ríos y lagos estaban inundadas. Los edificios parecían empapados por el agua".
También hubo coches dañados, árboles derribados y tierras de cultivo inundadas.Es la segunda gran inundación que sufre la provincia este mes. Las tormentas eléctricas que azotaron el sur de Guangzhou hace dos semanas constituyeron el inicio más temprano de la temporada de inundaciones desde 1998, año en que se empezaron a recopilar registros.
Más de 800 personas tuvieron que ser evacuadas por la crecida de las aguas, pero no hubo víctimas.
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