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© DesconocidoAvigdor Lieberman
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, pilar fundamental de la coalición de Gobierno de Benjamín Netanyahu, amenazó con hacer caer al Ejecutivo, si éste ordena el desmantelamiento de colonias o reanuda la transferencia de impuestos a los palestinos.

En la reunión semanal con el grupo parlamentario de su partido, el Israel Beintenu (Israel Nuestro Hogar), Lieberman dijo ayer que cesará su apoyo al Gabinete, si éste acata las orden del Tribunal Supremo que obliga a la demolición de las proto-colonias (que Israel considera ilegales, aunque todas lo son, según el derecho internacional) de Migrón y Givat Asaf, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, indica hoy el diario "Haaretz".

"Migrón no es un puesto de avanzada (proto-colonia) ilegal", manifestó Lieberman a sus correligionarios, y añadió que el 30 por ciento de sus residentes son miembros de las Fuerzas de Seguridad y que el entonces ministro de Defensa, Moshé Arens, fue uno de los impulsores de su creación.

Si Migrón o Givat Asaf se desmantelan, amenazó, "no solo se irá (de la coalición gubernamental) Israel Beitenu sino que para varios miembros del Likud (el partido de Netanyahu) tampoco será fácil vivir con esa situación".

El jefe de la diplomacia israelí también advirtió de que retirará su apoyo a Netanyahu, si éste opta por reanudar la transferencia de tasas e impuestos que recauda a los palestinos y que está obligado a entregar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que Israel suspendió el pasado septiembre tras la petición palestina de admisión a la ONU.

Lieberman señaló que, ahora que los palestinos se dirigen a un gobierno de unidad de Al Fatah y Hamás, de ser entregado, el dinero sería utilizado para construir casas para los terroristas.

"De ninguna manera consentiremos que se reanude la transferencia de dinero bajo estas condiciones", avisó.

El Ejecutivo israelí decidió ayer mantener el bloqueo de fondos y aduanas que debe transferir periódicamente a la ANP, pese a los llamamientos de la comunidad internacional a reanudar la entrega del dinero, que supone cerca de un tercio del presupuesto del gobierno palestino.