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La Liga Árabe (AL) aprobó este sábado nuevas sanciones contra altos funcionarios sirios tras la resolución adoptada el viernes por el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas.

Las prohibiciones fueron impuestas en respuesta a la violación de los derechos humanos en la presunta ofensiva de Damasco contra los manifestantes antigubernamentales.

El sábado, el comité ministerial de la AL se reunión en Doha, capital de Qatar, para revisar las recomendaciones de su comité técnico encargado de presentar los detalles finales de las sanciones contra Siria.

El referido comité aprobó una prohibición de viaje para altos funcionarios sirios, entre quienes se incluye el viceministro de Defensa, Assef Shawkat, y la congelación de sus activos, destacó la agencia de prensa qatarí QNA.

Además, decidió suspender la cooperación de la AL con el banco central sirio, interrumpiendo los fondos para los proyectos en ese país.

Durante la reunión, los ministros impusieron un embargo de armas a Siria y decidieron reducir a la mitad el número de vuelos entre ese país y sus vecinos árabes a partir del 15 de diciembre.

Al mismo tiempo pidieron a las sociedades de la Media Luna Roja Árabe preparar un plan de emergencia para cubrir las necesidades humanitarias del pueblo sirio.

El comité precisó que como el presidente Bashar al-Assad ha ignorado en repetidas ocasiones la iniciativa de la AL para poner fin a la violencia, le daría a Damasco hasta el domingo para firmar la iniciativa.

Con anterioridad el viernes, el CDH de la ONU adoptó una nueva resolución condenando la violación de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias durante la ofensiva contra los manifestantes antigubernamentales.

Según la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, 4.000 personas han muerto desde el comienzo de las protestas populares en ese país árabe en marzo pasado, y advirtió sobre el posible estallido de una guerra civil.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria califico la resolución de "políticamente influenciada" y "preparada de antemano por los países hostiles con Siria", de acuerdo con un comunicado divulgado por la estatal agencia de noticias SANA.

Durante su discurso en la sesión especial de la CDH, el enviado sirio, Fayssal al-Hamwi, criticó al consejo de servir de peón de los países que buscan utilizarlo para intensificar la crisis en Siria.

"Está claro desde el inicio de la crisis en Siria que algunos de los países que patrocinan las inútiles sesiones ignoran todo el trabajo realizado por el gobierno sirio, así como las actividades de los grupos terroristas armados", sentenció.

Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio también atacó el sábado la resolución al considerarla como "vergonzosa" y politizada por las partes que buscan incitar al terrorismo.

La resolución estuvo caracterizada por la flagrante politización de circuitos prediseñados que atacaron a Siria por su resistencia contra la intervención extranjera y su oposición a los proyectos sionista y occidentales en la región árabe, declaró el funcionario a Xinhua en condición de anonimato.

Profundamente preocupado por la inestabilidad en Siria, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, explicó que Washington está perdiendo la paciencia con al-Assad, quien amenaza con "avivar el fuego" del conflicto sectario no solo en Siria, sino también más allá de sus fronteras.

Las declaraciones de Biden tuvieron lugar durante un encuentro con el presidente turco, Abdullah Gul, en Ankara el viernes. El vicepresidente agregó que al-Assad y su régimen son "la causa de la inestabilidad en Siria".

Asimismo comentó que el principal objetivo es lograr que el régimen sirio detenga la matanza de civiles e instó al presidente a renunciar.

"La estabilidad en Siria es importante. Es por ello que insistimos en el cambio... Es la actual situación lo que es inestable", añadió, a la vez que hizo un llamado a favor de una transición pacífica en Siria y mayores sanciones en respuesta a la ofensiva gubernamental.