El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha señalado hoy en una entrevista con el periódico alemán Handelsblatt que probablemente Grecia necesitará apoyo de la Unión Europea durante diez años.
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Para Juncker, es de interés común evitar un default en Grecia, sin hacer ninguna petición expresa a que el Banco Central Europeo (BCE) acepte también pérdidas por su tenencia de bonos griegos en caso de que el acuerdo con los acreedores privados no sea suficiente para reducir la deuda helena hasta un nivel sostenible.

El también primer ministro de Luxemburgo ha señalado hoy en otra entrevista con Le Figaro que no concibe la posibilidad de un default sin que haya un efecto contagio para el resto de países con problemas.

Tal y como adelantó el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, el pasado martes, Juncker ha recordado hoy que la Unión Europea obligará a todos los grandes partidos políticos griegos a que se comprometan a respaldar nuevos ajustes económicos como condición para aprobar un segundo rescate, que ascenderá a 130.000 millones de euros.

Preguntado por si el BCE debería asumir pérdidas en la reestructuración de los bonos griegos, Juncker ha señalado que "es una cuestión que está abierta, pero no sería prudente que el presidente del Eurogrupo orientara la política de la institución de una u otra manera".

Cada vez se habla más de que los acreedores del sector público de Grecia podrían verse en la obligación de participar en una reestructuración de su deuda si la quita negociada con los tenedores de bonos privados no es suficiente para hacer que los pasivos de Atenas sean sostenibles. El objetivo es que el canje suponga al menos 100.000 millones de euros de ahorro para la abultada deuda griega.

Sin embargo, fuentes próximas al banco central rechazaron ayer participar en una quita en Grecia, al considerar que la institución adquirió deuda helena únicamente con fines de política monetaria y que un paso en esa dirección dañaría la confianza de la institución.

Sobre el segundo rescate al país heleno, la canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este jueves que no se discutirá en la cumbre de líderes europeos del 30 de enero porque todavía no estará listo el informe de los inspectores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Austeridad y el crecimiento

Durante su intervención, Juncker ha asegurado que Alemania por si sola no puede resolver los problemas financieros de la Eurozona. "Su margen de maniobra no es tan grande como muchos creen. Es todo una cuestión de gobernanza económica".

Para el presidente del Eurogrupo sigue habiendo un grave problema en la Unión Europea, y es que sigue sin existir una estrategia de crecimiento. "Lo que se necesita es un acuerdo europeo para aplicar un plan de austeridad sin que ello suponga quitar el pie del acelerador del crecimiento".