Imagen
© Desconocido
El grado de comprensión del papel del Sol en el cambio climático es muy bajo, y sólo se le considera como factor de calentamiento, pero no como factor de enfriamiento. La necesidad de distinguir la contribución del Sol en el cambio climático lo pone en la vanguardia de las investigaciones.

Debido a la disminución de la actividad solar (fenómeno natural que se presenta cada 120 años en promedio), a partir del 2010 el planeta inició una mini era del hielo que durará entre 60 y 80 años.

La hipótesis, que refuta los estudios del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, los cuales ubican a Baja California y Sonora como "zonas críticas" en la teoría del Calentamiento Global, se sustenta en un estudio de más de 11 años que consolidó un grupo de 10 expertos del Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México (IGF-UNAM).

Víctor Manuel Velasco Herrera, líder de los científicos mexicanos, apuntó que el fenómeno puede provocar una disminución de la temperatura global de 0.2 grados a un grado centígrado, lo que creará cambios en las localidades según su ubicación geográfica y, por tanto, implicará diversas consecuencias, principalmente en las naciones de América Latina.

La teoría del investigador del Departamento de Ciencias Espaciales del IGF, que parte de la influencia de la variabilidad magnética solar en el Cambio Climático de la Tierra, la comparte un número cada vez mayor de científicos en el mundo.

De hecho, según los reportes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, el grado de comprensión científica del papel del Sol en el cambio climático es muy bajo, y sólo se le considera como uno de los factores de calentamiento, pero no como factor de enfriamiento.

Pero eso ya cambió, afirmó Velasco Herrera, doctor por la Universidad Nacional Aeroespacial de Ucrania, con especialización en el control remoto del espacio aéreo de investigación. La necesidad de distinguir la contribución del astro en el cambio climático, explicó, actualmente lo pone en la vanguardia de las investigaciones.

Imagen
© Desconocido
"El Sol es para nosotros un astro muy especial, porque es nuestra estrella y responsable de nuestra existencia. Del Sol nos llega prácticamente toda la energía, sin la cual la vida sobre la tierra sería imposible y el mismo planeta no existiría", dijo.

Y agregó: "Una de las causas más importantes por las que hay que interesarse en estudiar la variabilidad solar es por su efecto directo sobre nuestro planeta. Es por eso muy importante realizar estudios espaciales".

Mientras tanto, al otro lado del mundo, el científico Khabibulló Abdusamatov, del Observatorio Astronómico de San Petersburgo, Rusia, reiteró a mediados de febrero la hipótesis de su colega mexicano: más que la actividad humana, son los ciclos solares los que modifican el clima global.

También sostiene que después de los extremosos calores provocados por el calentamiento de la corteza terrestre tras el aumento en las radiaciones del Sol, ahora vendrá una etapa de mucho frío en apenas seis años.

"Por ahora las temperaturas no descenderán hasta este 2012, cuando empieza el período de frío provocado por una actividad reducida del Sol, que concluirá entre el 2035 y el 2045, cuando las radiaciones de nuestra estrella lleguen a los valores mínimos para luego volver a subir", pronosticó Abdusamatov en un reporte del observatorio ruso.

La presencia del frío

Pero es el doctor Víctor Manuel Velasco y su grupo de investigadores mexicanos el que lleva por ahora la batuta de la teoría de la mini era de hielo en el planeta.

Su equipo de científicos, explicó, desarrolló en 2002 la hipótesis del enfriamiento con base a un modelo teórico-físico llamado ELSY, creado por ellos, con el que lograron reconstruir el clima de los últimos dos mil años.

"Pudimos comprobar - explicó- que la Tierra ha tenido periodos de calentamiento y enfriamiento que se alternan cada 80 o 100 años aproximadamente".

De esta forma hubo una mini era de hielo entre 1615 y 1645, que congeló al río Támesis, en Inglaterra. Hubo otra entre los años 1790 y 1820, cuando nevó en Europa en pleno verano.

"La última de estas prolongadas temporadas invernales ocurrió entre 1890 y 1950, cuando vimos caer nieve en (la Ciudad de) México", dijo.

Comentó que el calentamiento global sí existe, pero según los pronósticos del simulador ELSY, éste terminará muy probablemente en este 2012, cuando culmina un ciclo de temperaturas altas para dar paso a otro de temperaturas bajas.

"Este fenómeno siempre ha existido; desde hace millones de años. Es un proceso natural. Así como existe el día y la noche, el verano y el invierno, existe el Calentamiento Global y el Enfriamiento Global", apuntó.

También dijo que, en la actualidad, hay eventos que nada tienen que ver con el calentamiento global. "Por ello es necesario distinguir y dejar de culpar de todo a ese fenómeno", dijo el científico mexicano.

Recordó que en la década de los años 80 y 90 del siglo pasado, se registraron las máximas temperaturas en el planeta, porque la actividad secular del astro estaba en su máximo y fue la más alta de los últimos 300 años.

A partir de 2005, reveló, se entró en un periodo de transición no abrupto que durará entre cinco y 15 años, dependiendo de la zona geográfica.

Aparentemente, es en el año 2010 cuando se entró de lleno a la nueva mini era del hielo, y "todas las heladas históricas que ocurrieron en los dos pasados veranos en el mundo son muestra de ello".

Deshielo y glaciares

Otro de los cuestionamientos internacionales que Velasco Herrera y otros sustentadores de la hipótesis del enfriamiento utilizan, es el del derretimiento de los glaciares del mundo.

"En el verano del 2007 el área de hielo en el Polo Norte disminuyó, mientras que en el Polo Sur la superficie helada fue de 16 millones de kilómetros cuadrados, el máximo registro que se tiene sobre dichos fenómenos, mismos que alertaron a la comunidad científica internacional porque nunca se habían observado en la vida moderna", comentó el investigador mexicano.

Los estudios del geofísico mexicano, demuestran que las causas de los retrocesos y avances del hielo son complejas debido a que influyen factores como la temperatura y la precipitación de la nieve.

Por ello, expuso, existen glaciares que muestran un retroceso desde mediados del siglo XIX, y otros que indican aumento en el XXI. Por ejemplo, el glaciar Franz-Josef de Nueva Zelanda, avanzó dos kilómetros en la década de los años 90.

En otras áreas de hielos perpetuos, como la región de Los Alpes y Los Pirineos, en Europa, hacia mediados del siglo pasado alcanzaron las posiciones más avanzadas de los últimos mil años y de nuevo comenzaron a desaparecer.

Y en otras zonas de la Tierra, como el monte Logan, en la frontera de Canadá con Alaska, el grupo de geofísicos de la UNAM registró un incremento de las precipitaciones de nieve desde 1950.

En entrevista con el investigador manifestó lo siguiente:

¿Entonces por qué están muriendo los osos polares?

"No es por el cambio climático sino por la cacería indiscriminada, ya que cada año se permite atrapar legalmente a más de 500 ejemplares. Además, uno de los principales alimentos de los osos polares es la foca, especie que también está a punto de ser declarada en peligro de extinción".

¿Cuál es la diferencia entre una mini era del hielo y una era glaciar?

"La era glacial se caracteriza por una disminución global de la temperatura terrestre y que se prolonga por varios miles de años; se caracteriza por el frío, clima húmedo y gruesas capas de hielo que se extienden desde cada uno de los polos. Los glaciares de montaña se extienden por zonas de baja altitud y en todas latitudes.

"En una mini era del hielo, si bien hay disminución de la temperatura, esta es causada por variaciones de la actividad solar que produce cambios en la energía que recibe la Tierra, afectando los diversos procesos del clima y tiene una duración de 40 a 80 años".

¿La dimensión del enfriamiento es igual en todas las regiones del planeta?

"No. Su magnitud depende de la latitud de la Tierra. No va ser igual en el Hemisferio Norte que en el Sur, y será diferente en el interior de los continentes que en las costas".

De hecho, explicó, el cambio climático no depende exclusivamente del comportamiento del Sol, pues también influyen los procesos de deforestación, la actividad volcánica y sin duda las actividades realizadas por el Hombre.

¿Frío o caliente?

Para el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, la teoría del calentamiento terrestre es prácticamente irrefutable, y basa mucho de sus argumentos en las mediciones globales que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), realiza desde finales del siglo XIX, gracias a cálculos de las condiciones en el mar hechos en laboratorios en tierra y desde satélites.

Así, la agencia espacial encontró que 2005 fue el año más caluroso de la historia moderna, es decir, desde finales del siglo XIX, cuando se comenzó a registrar la temperatura de la superficie del planeta.

Las altas temperaturas que se registraron en el mundo durante la década pasada - algo que realmente preocupó a los científicos - lograron superar a las que se produjeron en 1998 como consecuencia del fenómeno de "El Niño", debido a que la zona ártica registró más calor de lo normal.

Este resultado confirmó la fuerte tendencia que existe del calentamiento de la Tierra. De acuerdo con datos de la NASA, desde mediados de la década de 1970, la temperatura del planeta se ha elevado en 0,6 grados centígrados, mientras que en todo el siglo XX el aumento fue de 0,8 grados.

De hecho, cinco de los años más calurosos en los últimos 100 años ocurrieron en los últimos ocho. Lidera la lista el año 2005, seguido de 1998, 2002, 2003 y 2004. En 1998 tuvo lugar el fenómeno atmosférico de "El Niño", que consiste en un calentamiento de las aguas del Pacífico, lo que elevó la temperatura en todo el planeta.

De acuerdo con el Panel de las Naciones Unidas, el calentamiento actual se produce en todo el planeta, pero está más acentuado en las altas latitudes del hemisferio norte. La mayoría de los científicos cree que este fenómeno es debido a la emisión de gases que producen el llamado "efecto invernadero", como dióxido de carbono, metano y ozono.

No obstante lo anterior, y de acuerdo con los pronósticos de Víctor Manuel Velasco Herrera, Khabibulló Abdusamatov y otros científicos que postulan la teoría de las mini eras de hielo, ya hay una nueva era de enfriamiento terrestre, que durará hasta mediados de este siglo, y no esa precisamente el hombre el causante de este fenómeno.

¿Y Baja California?

La hipótesis del enfriamiento sin duda resulta mucho más atractiva desde el punto de seguridad y protección civil para la región Norte y Noroeste de México, en donde los científicos pronostican algunos efectos devastadores para la presencia humana en caso de que el Calentamiento Global registre los peores escenarios pronosticados.

Por ejemplo, la doctora Sara Díaz, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), al hablar del Calentamiento Global y su impacto en la elevación del nivel medio del mar en un foro climático regional realizado a finales del año pasado en La Joya, California, informó que su equipo de trabajo realizó un análisis para detectar los lugares de mayor riesgo y vulnerabilidad de la región por sus características geofísicas, biológicas o socioeconómicas.

El estudio mostró 13 sitios vulnerables en el Golfo de California, tanto en la península como en las costas de Sonora y Sinaloa, correspondiendo al alto Golfo de Baja California ser el lugar más afectado.

Mazatlán y Los Cabos son otros dos puntos de mayor riesgo, tanto por su geografía como por el nivel de sus tierras.

"Aunque no se esperan incrementos del nivel del mar de un día para otro, sí se sabe cuáles zonas serán las más afectadas por estos cambios; también se conoce cuáles comercios y otras actividades socio productivas podrían verse afectadas", apuntó.

Por su parte, la doctora María Tereza Cavazos Pérez, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), al hablar en el mismo foro californiano, reveló que las poblaciones de la frontera norte de México serán de las más afectadas por el calentamiento del planeta.

En esa región, dijo, se prevé una mayor sequía debido a la reducción en 20 por ciento de la disponibilidad de agua, así como daños en la agricultura, además de un incremento de muertes por las olas de calor.

La especialista explicó que de acuerdo con los resultados de al menos 12 modelos científicos, se ha determinado que en Baja California lloverá con menor intensidad, con variaciones cada año; asimismo se prevé para 2050 una disminución en 20 por ciento de las precipitaciones en zonas que ya padecen escasez de agua.

Agregó que se afectará negativamente el caudal del Río Colorado, compartido por México y Estados Unidos, y del cual dependen agricultores y poblaciones de ambas naciones.

Y en 20 años se espera el incremento de la temperatura en un grado centígrado en la zona norte del país, y la disminución en 20 por ciento de la precipitación pluvial en Ensenada y Tijuana, donde actualmente el nivel de lluvias alcanza los 250 milímetros en promedio al año, es decir 10 veces menos que en Tabasco.

Esta situación climática, apuntó, traerá consigo olas de calor más intensas, las cuales se forman por las altas temperaturas y la evaporación.

Para Gabriela Muñoz, investigadora sobre cambio climático, energía y calidad del aire del Colegio de la Frontera Norte, estos fenómenos ya ocasionan una mortalidad de 1.2 por ciento en Sonora, y de 1.3 por ciento en Baja California, pero se prevé que se podrían incrementar a 3 por ciento en las dos entidades.

Asentó que en el Norte de México se afectará la disponibilidad de agua, por lo que se incrementará la sequía y, entre otras consecuencias, se producirá una carestía del líquido y problemas en su distribución.

Finalmente, recordó que el organismo encargado del estudio a escala mundial del calentamiento global, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, identifica a Baja California y Sonora como "zonas críticas".