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En la noche de los Oscar se difunde la versión de que PETA y Humane Society of the United States incurren en prácticas deshonestas con los fondos y los animales que reciben a su cuidado; se dice que el denunciante es en realidad un defensor de los intereses corporativos.

La pasada transmisión de los premios Oscar fue aprovechada por un sitio en Internet denominado HumaneWatch.org para denunciar, por medio de un espacio publicitario, que apenas el 1% de las donaciones recibidas por Humane Society of the United States (una asociación dedicada a la protección de los animales) llega a efectivamente a los refugios para mascotas.

Desde entonces tanto la acusación como la cifra han sido puestos en duda, sobre todo porque la entidad denunciante parece solo una fachada un tanto fantasmagórica relacionada con otros sitios y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) fundadas por Richard Berman, un abogado especialista en sostener grupos de choque que bajo la máscara del activismo esconden el rostro de los intereses corporativos. En este caso, las baterías de Berman apuntan tanto a Humane Society como a PETA, ambas con considerable prestigio dentro de la lucha por los derechos de los animales.

A PETA, por otro lado, se le imputaron numerosas operaciones eutanásicas contra animales que tiene bajo su cuidado, a lo cual la ONG internacional respondió dando cifras (hasta 1965 animales muertos por sus manos) y arguyendo que dicho método solo se aplica en situaciones extremas de lesión, enfermedad, envejecimiento, agresión, porque los guardianes así lo solicitaron o porque no había buenos refugios para ellos.

Para Jane Dollinger, vocero de PETA, dichas denuncias solo buscan dañar a la organización con hechos que no son estrictamente precisos. Por su parte el presidente y director de Humane Society of the United States, Wayne Pacelle, consideró que las organizaciones de Berman están financiadas por industrias que abusan de los animales.

Y aunque el asunto parece polémico, sin duda será difícil desestimar las acciones de PETA y de otras organizaciones similares de alcance internacional únicamente a fuerza de anuncios publicitarios en horarios estelares. ¿O no?