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Dos días de protesta en el norte de California, contra los organismos genéticamente modificados (OGM), fueron suficiente para la paralización total de una oficina corporativa de Monsanto. El establecimiento se mantuvo cerrado durante un día entero, completamente inhabilitado. Ocurrió el viernes, 16 de marzo 2012, cuando activistas afiliados a las Jornadas de Acción Global para cerrar Monsanto (Global Days of Action to Shut Down Monsanto) se manifestaron frente a la oficina de la ciudad de Davis, California, oportunidad en la cual se alzaron banderas, se brindaron discursos, y se establecieron campamentos frente a del edificio de Monsanto en Fifth Street. La protesta social ocasionó una obturación en las operaciones del gigante de la biotecnología.

Durante el transcurso del evento que duró dos días, los activistas llevaron pancartas, y pronunciaron discursos para informar, educar e inspirar a otros ciudadanos. Al mismo tiempo, el movimiento se solidificó.

Los manifestantes redactaron una resolución sobre los daños que produce Monsanto, estableciendo una lista de propuestas alternativas y soluciones. El documento fue presentado en la legislatura de California.

Durante el campamento el pueblo norteamericano blandió pancartas pidiendo que "cierren Monsanto", y "libertad de alimentos". Acorde a los reportes: "Miles de conductores llevaban pegados estos mensajes en sus automóviles, mientras pasaban por la autopista".

Patrocinado por movimientos pro-organicos, The Anti-Monsanto Project, y Peace & Freedom Party, lo ocurrido al norte de California durante el fin de semana sirvió como base para que más activistas realicen las mismas actividades en otras ciudades.

Solo una docena de personas, de pie frente al edificio, cerró una oficina de Monsanto. ¿Imaginan lo que una manifestación con cientos o incluso miles de activistas podría lograr? El poder sigue perteneciendo al pueblo.

La conciencia sobre la peligrosidad de los OGM y el hecho de sigan comercializándose sin una etiqueta, y que camuflados en el suministro de alimentos de EE.UU., se está convirtiendo en un problema grave ante la opinión publica. Y prueba de ello es lo ocurrido en California, Connecticut, Washington y otros 11 estados donde se propusieron normativas y leyes de etiquetado para los transgénicos que aparentemente atraviesan procesos legislativos.

La verdad sobre los peligros y la ineficacia de los OGM, así como la extrema toxicidad de Roundup (glifosato) y los otros pesticidas químicos y herbicidas utilizados en los OGM, también están llamando la atención a nivel global. Un estudio reciente publicado en Journal of Toxicology in Vitro, por ejemplo, reveló que incluso a niveles muy bajos el glifosato produce destrucción de la testosterona y conduce a la infertilidad masculina. Fuentes de esta denuncia:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0887233311003341,
http://www.activistpost.com,
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0890623806002711,
http://www.greenmedinfo.com/toxic-ingredient/roundup-herbicide,
http://www.rodale.com/roundup-dangers?page=0,0).

En 2009, la Academia Americana de Medicina Ambiental (AAEM) concluyó que los transgénicos "representan un grave riesgo para la salud", y llamó a una moratoria inmediata sobre su cultivo y uso en los alimentos. Los estudios científicos continúan mostrando que el consumo de organismos modificados genéticamente se vincula al cancer, daños en órganos, trastornos gastrointestinales, enfermedades autoinmunes, SIDA e infertilidad. Los OMG tampoco representan ninguna mejora en comparación con la calidad y rendimiento de los cultivos organicos, pese al marketing de Monsanto.

Lizzy Daecher (Censurada en Facebook por ciber militantes del Gobierno Nacional Argentino, que responden a Cristina Fernández de Kirchner -status: Cuenta Cerrada. Solo por expresarme)