© DesconocidoEl expresidente brasileño Fernando Collor de Mello realizaba sacrificios de animales contra sus rivales, según lo denunció su exesposa.
Collor de Mello renunció en diciembre de 1992 cuando se le inició el juicio político por parte del Congreso por haber participado de una red de corrupción que lo llevó al poder, y actualmente, es senador, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta.
"Collor participaba de los rituales de magia negra que se realizaban en nuestra residencia particular en Brasilia, con matanzas de gallinas, bueyes, vacas. El hacía los rituales porque creía que había personas que le deseaban el mal y ese mal con el ritual volvía a su origen", contó la ex primera dama al programa Fantásico, de la TV Globo.
Rosane Collor, como es conocida, se separó en 2005 del exmarido y se convirtió al evangelismo justamente con María Cecilia, la pastora que encabezaba en el inicio de los años 90 los ritos de magia negra.
Los rituales eran una constante en Collor desde antes y después de la presidencia, dijo su exmujer, que publicita su libro sobre las intimidades del primer presidente electo por el voto directo en casi tres décadas, venciendo al metalúrgico Luiz Lula da Silva en los comicios de 1989.
"Todo esto dio origen a la maldición de Collor, que son las personas que quisieron perjudicarlo y murieron en forma extraña", dijo.
La referencia fue a Paulo César Farías, tesorero de la campaña de Collor vinculado al crimen organizado que fue detenido en 1993 por haber montado supuestamente fraude en la campaña que llevó a Collor de Mello, un aristócrata del estado nordestino de Alagoas, a la presidencia como el mandatario más joven de la historia, con 40 años de edad.
PC Farías fue asesinado en 1995, cuando estaba en libertad condicional, por una amante, que según la policía, se suicidó luego de haber cometido el crimen. El hermano de Collor, Pedro, quien denunció a su hermano presidente por lavado de dinero, falleció en 1994 por un cáncer en el cerebro.
La exprimera dama dijo que responsabiliza a su exmarido, con el que tiene litigios judiciales por la división de bienes del matrimonio, por cualquier agresión a su integridad física.
"Soy un archivo vivo, si algo le ocurre a mi vida, el responsable mayor será Fernando Collor de Mello", avisó en la entrevista a la TV Globo, empresa periodística que en su momento respaldó al dirigente en su carrera a la presidencia.
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