© El MundoRedes en un juzgado en Madrid para evitar suidicios
Es una lacra que deja más víctimas que el asfalto.
La primera causa de mortalidad entre los jóvenes de entre 25 y 34 años y la segunda entre las mujeres de la misma edad. Cada 50 minutos un francés - o residente en suelo galo- se quita la vida en el país que más psicofármacos consume del mundo y uno de los europeos con la tasa más alta de muertes voluntarias. Cada año
10.000 personas ponen fin a sus días y más de 150.000 lo intentan, según el comité de salud pública.
Ocurre en el trabajo - conocido es el caso de los suicidios de France Télécom, pero no el único- pero también entre los adolescentes y los mayores, en los ministerios, las escuelas, en la intimidad de la familia o en las empresas, grandes y pequeñas. Desde hace una década el suicidio
es uno de los problemas de salud pública que más preocupa a las autoridades y al Gobierno.
Michèle Delaunay, la ministra encargada de las personas mayores, ha advertido esta semana del aumento de las muertes voluntarias en las edades más avanzadas. En su blog la política, sensibilizada con este tema, relata los casos "particularmente dramáticos" sucedidos en los últimos días.
Entre ellos el de una mujer que se arrojó desde la ventaja de su residencia. Otro anciano puso fin a sus días esta semana y se disparó con un rifle, y otra mujer de edad avanzada se tiró a una fosa para "morir tranquila". Según la ministra,
todos estos actos tenían "un carácter radical, característico de personas desesperadas".
Muertes en veranoSegún el ministerio que se encarga de las personas dependientes, estas muertes se producen más en verano, periodo que alimenta los fantasmas de la soledad. Aunque éste no es mal exclusivo de las personas mayores. En Francia cada año más de 10.000 personas se quitan la vida. Lejos de ser un tema tabú, como sí lo es en otros países, los galos prefieren abordar el problema y, según una encuesta elaborada por
Sofres, el 70% de la población (el 90% de los adolescentes) prefiere hablar abiertamente de la muerte provocada.
Según la asociación creada en Francia para prevenir el suicidio,
la tasa más elevada se da en la franja de más de 85 años, con más de 39 muertes por 100.000 habitantes. Pero lo peor es que este acto voluntario ya es la segunda causa de mortalidad entre los jóvenes de menos de 24 años, tras los accidentes de tráfico.
Los ministerios sociales registraron
50.000 tentativas por año en estas edades. Ni los expertos logran analizar las causas que impulsan a los actos. Para la psiquiatra Marie Peze, el trabajo "enfermo es una de las razones" en los adultos.
La alarma es tal que el Gobierno puso en marcha el pasado año un plan cuatrienal para prevenir estas muertes, aunque otro programa para prevenir el estrés laboral (su finalidad era reducir el elevado número de suicidios ligados al trabajo) se inició en los 90. En 2011 el entonces titular de Agricultura, Bruno Le Mairie, lanzó otro plan para prevenir los fallecimientos provocados en el mundo agrícola (
400 muertes anuales, más de uno por día).
Teléfono anti suicidiosAdemás, existe
una línea nacional disponible 24 horas al día los 365 días del año para atender a los que dudan en el último momento y recurren a una mano amiga. Hace unos meses más de 40 especialistas pidieron la creación de un observatorio que registre los suicidios e investigue sobre sus causas.
El veredicto es escalofriante, pues hay más muertes voluntarias que violentas y desde el año 2000 ha aumentado entre las personas de entre 45 y 55 años. Las tres cuartas partes son hombres. Por eso, los especialistas consideran que "la cuestión del suicidio se ha convertido en un tema imprescindible" del debate público.
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