inundaciones en Níger
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Un total de 68 personas murieron y alrededor de medio millón sufrieron afectaciones por las crecidas causadas por intensas precipitaciones que afectaron desde julio a Níger, reveló hoy un informe oficial.
El nuevo balance fue dado a conocer por el primer ministro nigerino, Brigi Rafini, quien explicó que las muertes se registraron en ocho regiones del país y afectaron a 70 mil 353 familias, es decir, a 485 mil personas.

Un reporte oficial anterior cifró los decesos en 52, concentrados en su mayoría en la región de Maradi, en el sudeste, y en Niamey, la capital, azotadas por las grandes crecidas del río Níger.

La mayor parte de los afectados fueron trasladados a escuelas, mezquitas y edificios públicos.

Además de las víctimas fatales y los damnificados, las torrenciales lluvias y posteriores inundaciones perjudicaron viviendas, escuelas, centros hospitalarios y religiosos, y destruyeron grandes almacenes de alimentos, según las autoridades.

Tan solo en Niamey las víctimas requieren cerca de seis mil toneladas de cereales para paliar la situación.

A estos desmanes también se suma un brote de malaria y cólera en las áreas más afectadas, de manera especial en Tillaberi, a orillas del río Níger y próximo a Malí, donde decenas de casos se reportaron desde julio, dijo el gobierno.

Por solicitud de las autoridades nigerinas, arribó al país a principios de mes una misión de protección civil de Francia con el objetivo de evaluar la resistencia de las infraestructuras y sistemas de drenaje de las aguas en el afluente.

También evaluará la capacidad de respuesta y necesidades de protección civil del país africano en cuanto a capacitación y equipamiento, señalaron fuentes diplomáticas del país europeo.

Las inundaciones ocurren en medio de una severa crisis alimentaria que afecta por varios meses a Níger, donde unos seis millones de personas encaran los efectos de la carencia de alimentos.