Imagen
© Desconocido
Nuevos experimentos realizados con oxitocina, hormona conocida como "hormona del amor" por su importancia para las relaciones de pareja y el establecimiento de los lazos entre madre e hijo, han demostrado que dicha hormona tiene una profunda influencia también en otros aspectos de nuestra vida.

Por ejemplo, estos nuevos estudios han demostrado que la oxitocina incrementa nuestra sensibilidad a la publicidad. En un experimento realizado, se constató que, después de aspirar oxitocina por la nariz, los participantes en el estudio se mostraron más empáticos con los anuncios sobre servicios públicos y eran más propensos a donar para sus causas.

Otra investigación demostró que la oxitocina es importante para la valoración de las señales sociales y, por tanto, podría ayudar a tratar algunos trastornos psiquiátricos graves que afectan a la interacción social, como el autismo o la esquizofrenia.

Recientes estudios de investigación económica han demostrado, por último, que la oxitocina está implicada en la capacidad de confiar y en la empatía.