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El gobierno de Honduras comenzó a desplegar soldados para proteger los buses públicos como parte de una campaña para reducir los altos niveles de crímenes violentos.

Dos soldados montarán en cada uno de los buses que recorren 15 rutas en la capital, Tegucigalpa, y en otras ciudades.

El presidente del país, Porfirio Lobo, dijo que la operación de seguridad permitirá una mayor presencia de la policía en las calles.

Algunas bandas criminales atacan frecuentemente las rutas de transporte público para robar a los pasajeros y extorsionar a los conductores