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La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha publicado este miércoles un informe en el que acusa a las fuerzas de seguridad de Hamás de torturar y al sistema de justicia de la franja de Gaza de "violar de forma sistemática los derechos de los detenidos".

"Hay una amplia evidencia de que los servicios de seguridad de Hamás torturan a personas detenidas, con impunidad y que deniegan a los prisioneros sus derechos", sostiene Joe Stork, vice director para Oriente Próximo de HRW, en un comunicado que acompaña al informe publicado.

HRW documenta tres casos de ejecuciones de detenidos, cuyas condenas se sustentaron en confesiones obtenidas "aparentemente bajo tortura". Detalla además la organización con sede en Nueva York casos de detenciones arbitrarias, encarcelamientos en celdas de aislamiento y de privación a los reos de acceso a un abogado. La organización resalta además la impunidad de la que gozan los miembros de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial que perpetran los abusos.

Uno de los casos que destaca HRW es el de Abdel Karim Sharir, detenido en el verano de 2008 por milicianos de Hamás y asilado durante tres semanas en un lugar secreto.La madre de Sharir relató a la organización de derechos humanos que cuando vio a su hijo tras el interrogatorio, tenía quemaduras en el cuerpo y marcas de haber estado atado con una soga en las manos y en los brazos. Sharir fue ejecutado en mayo de 2011, condenado por presunta colaboración con Israel.

RW señala que los fiscales generalmente niegan a los detenidos el acceso a un abogado y que los tribunales no garantizan el cumplimiento del proceso legal más básico en los casos de arresto sin autorización judicial o interrogatorios abusivos.

"Después de cinco años de gobierno de Hamás en Gaza, su sistema judicial penal apesta a injusticia, rutinariamente viola los derechos de los detenidos y garantiza la impunidad a los servicios de seguridad abusivos", afirma el vice-director para Oriente Medio de HRW, Joe Stork.
La ONG llama a las autoridades del grupo islamista a investigar y llevar ante la justicia a los oficiales que cometieron abusos para acabar con la impunidad de la que disfrutan los cuerpos de seguridad, en especial los servicios de Seguridad Interna.

Hace cinco años que Hamás se hizo del poder en la franja de Gaza; un territorio en el que viven algo más de millón y medio de palestinos y que se encuentra sometido desde entonces a un bloqueo por parte de Israel. El movimiento islamista Hamás ejerce un dominio absoluto en la franja después de triunfar en las urnas y de desalojar por la fuerza a sus adversarios políticos.

Resulta relativamente frecuente dar con testimonios de detenidos sometidos a abusos durante su custodia en Gaza. Los habitantes de la franja conocen a la perfección los nombres de las torturas y las posiciones más habituales a las que someten a los presos. Numerosos residentes de la franja entrevistados por este diario en diversas ocasiones, aseguran que la detención equivale a los malos tratos en las celdas de Gaza.