© desconocidoOperativo de detención de acusados de ser parte de una secta kimbanda que abusaba y sacrificaba menores y bebés
El tranquilo pueblo de Empedrado ocultaba una trama de horror: Una secta de rituales kimbanda abusaba de menores y hacía sacrificios de menores en nombre de sus extrañas creencias. Lo peor no termina ahí la líder de la misma era una abuela y en medio de esos ritos las víctimas abusadas fueron sus propios nietos.
El caso
La denuncia la radicó la madre de los menores luego de que uno de ellos confesara en la escuela el calvario que padecen desde hace varios años. Los menores se quebraron emocionalmente y contaron en la escuela la pesadilla que viven desde hace varios años. Relataron con precisión los supuestos cultos satánicos que se realizan.
La madre fue la que denunció el caso y detuvieron a tres hombres y una mujer. Entre ellos se encuentra el padre de las víctimas. Aún resta capturar a más personas. Fuentes ligadas a la pesquisa, confiaron que todo comenzó el pasado viernes 21 de septiembre cuando uno de los chicos, que son hermanos, se quebró emocionalmente en el establecimiento escolar al que asiste.
La víctima decidió hablar ante la presión por la acusación de un supuesto robo. Así lo publicó El Litoral. De acuerdo a la investigación, la tía de los menores se acercó hasta la institución educativa para hablar con los directores. Quería saber si en los últimos días sus sobrinos habían realizado algún gasto importante allí, porque en su casa desapareció un anillo de oro.
Los pequeños fueron citados a la dirección y allí contaron lo inesperado. Manifestaron que desde hace tiempo eran abusados y detallaron una serie de hechos que pusieron en evidencia la presencia de un grupo de personas que llevaban a cabo cultos diabólicos en "la perla del Paraná".
Declaraciones
Ayer, los niños abusados por la secta maldita declararon mediante el sistema de Cámara Gesell que en los rituales se sacrificaban bebés. La policía realizaba anoche excavaciones en la vivienda de la abuela de los menores en busca de restos humanos. En tanto, la bronca de la gente ya se hizo oír: fue incendiada la casa del padre de los chicos violados.
"Los chicos reconocieron que en los rituales que se hacían en la casa de la abuela -Irene Bernal- y en otro templo perteneciente al Pai Ramoncito, se hacían sacrificios de bebés", aseguró a "Crónica" el abogado de los dos hermanos -de 10 y 12 años-, Guillermo Escalante. En las puertas de los tribunales de Corrientes, el letrado indicó que, en particular, el relato del menor de los dos chicos fue esclarecedor.
Al haber sido víctima de una mayor cantidad de abusos sexuales, el niño dio detalles estremecedores. La furia de Empedrado no se hizo esperar. Tan pronto como se conoció que entre los abusadores se encontraba el padre de los chicos incendiaron su vivienda. Ahora sólo queda en el lugar una gran mancha de tizne, con el esqueleto de una cocina teñido de negro, producto del fuego. "Queremos justicia", repitieron los vecinos una y otra vez.
Y no sólo eso: quieren que el juez de la causa, Tomás Francisco Ramírez, sea apartado. No le perdonan que haya enviado a su secretaria, Fabiana Marconi, a tomar declaración a los menores de edad. "¿Cómo puede no interesarse por algo tan espantoso?", se preguntó una de las mujeres que encabezó la marcha organizada espontáneamente cuando se supo que el magistrado no se había hecho presente en el lugar.
Es más: cortaron la Ruta Nacional 12. "Que nos expliquen por qué el juez no se presentó", vociferaban. Quienes sí estuvieron presentes fueron los fiscales que intervienen en la investigación, Osvaldo Ojeda y Freitaj de la Unidad Fiscal de Saladas y los representantes de la defensa, más allá obviamente de Escalante.
"Está dentro de las facultades del juez ser representado por su secretario. Así que el acto, más allá de su ausencia, es válido", aseguró el letrado que representa a la madre de los menores de edad. "Me sorprendió un poco que no haya venido el juez porque el clamor popular lo estaba pidiendo y además, la normativa procesal pide que estemos presentes todos los actores. A la defensa misma le sorprendió", indicó el fiscal Ojeda.
El fiscal de Saladas, por su parte, reveló que "hay mucha gente imputada y a partir de la declaración de los nenes va a haber más implicados. Lo que sí deberemos determinar es el grado de participación que tuvieron en los abusos, porque lo que estamos investigando son los abusos dentro de este supuesto ritual kimbandista. El testimonio más rico fue el del menor de 10 años que tuvo sus mayores padecimientos dentro de lo que es el rito y entonces él nos ilustró sobre qué significan y en qué consistían en estos ritos, qué le hacían", aclaró luego.
Hasta el momento, 11 son los detenidos, 20 los imputados, de los cuales 10 serían familiares directos de las víctimas. Escalante manifestó que "estoy convencido de que más allá del abuso sexual, del encubrimiento agravado y de la corrupción de menores, hay una asociación ilícita. Porque se trata de una organización que operaba en distintos lugares del pueblo y de la misma manera. Todos tenían un rol, las mismas personas eran las que dirigían, cada uno aportaba lo suyo, había personas que oficiaban de campana, es netamente una organización".
"Lo más importante aquí es que los menores de edad fueron abusados durante un rito", agregó Ojeda y explicó que, también dos primas de los niños -de 17 y 18 años- habrían sido violadas.
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