El número de víctimas mortales en los Estados Unidos a causa de meningitis fúngica asciende ya a 20, además de otras 254 personas con riesgo de muerte.

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de esa nación determinó que el agente de la epidemia es el exserohilum fungus, un hongo que contaminó varios lotes de inyecciones fabricadas por la farmaceútica New England Compounding Center (NECC) con sede en Masachussetts.

Según un despacho cablegráfico de Prensa Latina, el fármaco contaminado es la triamcinolona acetonide, inyectada en numerosos pacientes por ser un analgésico efectivo contra dolores musculares y de espalda.

Este complejo de laboratorios fue clausurado el lunes al detectar el brote en 16 Estados, además de que todos sus productos fueron retirados del mercado.

De acuerdo con un reporte de la cadena multiestatal de noticias teleSUR, la Administración Federal de Drogas (FDA por sus siglas en inglés) investiga también a la NECC por otras dos medicinas aplicadas a los receptores de trasplantes de corazón que podrían estar infectadas.

No existe aún una explicación acerca de cómo el hongo infectó los bulbos de las inyecciones, pero de ser la NECC responsable por no haber cumplido con los estándares de producción, la empresa podría enfrentar cargos criminales.