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© Sam Yeh/AFP/Getty ImagesUn logo de Next Media en Taipéi, Taiwán. El anuncio de su venta fue lamentado por los amigos de la libertad de prensa porque la compañía tenía una reputación de periodismo independiente.
Los medios de comunicación de Taiwán ocupaban en 2011 el segundo puesto de la prensa más independiente de toda Asia, y continúan resistiendo los embates del régimen comunista chino por interferir la opinión pública del pueblo taiwanés.

Bajo el actual gobierno nacionalista de Taiwán, conducido por Ma Ying-jeou desde 2008, las relaciones entre Taipéi y China se estrecharon notablemente. Los expertos dicen que las políticas de conciliación de Ma tuvieron la consecuencia no deseada de dar al régimen chino una oportunidad de infiltrarse en los medios de comunicación de Taiwán.

El nombre Tsai Eng-meng, hombre de negocio y director del Grupo Want Want China Times, es tomado por los críticos como el ejemplo perfecto de la invasión del régimen chino.

Según la revista Forbes magazine, Tsai es el hombre más rico de Taiwán en 2012. Él posee una empresa gigante de comidas y bebidas en China con ganancias de casi 3 mil millones de dólares. En su carrera paralela como un magnate de los medios de comunicación, es dueño de diarios, revistas, estaciones de televisión, y recientemente sumó una red de televisión por cable en Taiwán.

A Tsai se lo conoce por el apoyo que brinda al régimen chino, y por el apoyo que recibe de éste. En una entrevista con el The Washington Post, Tsai sugirió que durante la masacre de la Plaza Tiananmen en Beijing no murió nadie, aunque se estima que miles de estudiantes fueron arrasados con ametralladoras y aplastados por los tanques del ejército chino.

También se cree que recibió una especie de ayuda silenciosa del gobierno de Ma. El 25 de julio, la Comisión Nacional de Comunicaciones (CCN, por su sigla en inglés) aprobó que el Grupo Want Want China Times adquiera el Sistema de Redes China, el segundo proveedor más grande de televisión por cable.

Según La Federación Internacional de Periodistas, esa expansión quiere decir que la compañía de Tsai podrá controlar una tercera parte de todos los medios de comunicación, incluyendo un 23% de todos los usuarios de televisión por cable de Taiwán.

La federación también dijo que "las compañías de Tsai ya aceptaron propaganda pagadas por China continental sin notificar a los lectores", haciendo nota que Tsai "indirectamente admitió que el grupo hizo compromisos editoriales".

Aunque la CCN impuso estrictas condiciones de negocio que Want Want China Times debe de cumplir, muchos reporteros y críticos están preocupados por la posición política de Tsai y su influencia en el patrón formado en los medios de comunicación.

"La gente está incomoda y enojada con él por su posición pro-China, y porque públicamente defendió la postura que dice que Taiwán es parte de China", dijo Ketty Chen, un erudito de ciencias políticas de la Universidad de Taiwán en una entrevista con The Financial Times.

"Esta es la razón principal del por qué la gente no quiere que se convierta en el Rupert Murdoch de Taiwán", dijo Chen.

La cobertura sobre el crecimiento económico de China que hacen los medios de comunicación controlados por Tsai, es notablemente más positiva respecto de la débil presentación de informes de abusos de derechos humanos en el país comunista, según señaló Kuang Chung-hsiang, profesor de la Universidad Nacional Chung Cheng, en una entrevista con la Asociación de Prensa.

Los chinos, en realidad, no tienen que trabajar en los medios de comunicación taiwaneses, ya que dejan que los intereses comerciales hagan el trabajo", señaló Kuang. "La desaparición de los reportes negativos de China, sin dudas, tiene algo que ver con el deseo de las estaciones de televisión de tener acceso al mercado de la China continental", agregó

A principios de septiembre, unos 10.000 estudiantes y periodistas protestaron frente a la sede del Grupo Want Want China Times de Tsai demandando que renunciara. Esta fue la protesta más grande contra los medios de comunicación en la historia de Taiwán.

A fines de septiembre, los estudiosos de los medios de comunicación instaron a la Comisión de Comunicación Nacional a formular de inmediato reglas temporarias para regular la posesión mixta de los medios de comunicación [por dueños extranjeros y de Taiwán]. Esto fue en respuesta a la preocupación pública de la sobre-monopolización de los medios de comunicación, según lo reportó el Taipei Times.

La Federación de Periodistas hizo demandas similares.

Otro cambio reciente en la posesión de los medios de comunicación generó preocupación en los amigos de la libertad de prensa de Taiwán. Jimmy Lai, otro magnate y dueño de Next Media, con sede en Hong Kong, recientemente anunció sus planes de vender sus negocios taiwaneses, incluyendo la compañía de prensa y la estación de televisión por 600 millones de dólares a Jeffrey Koo Jr. de la Chinatrust Financial.

"Taiwán pierde una empresa de comunicación independiente que puede actuar como un observador del gobierno y adquiere otra controlada por una familia de negocios pro-China" dijo Kuang Chung-Hsiang al Businessweek.

Un estudio realizado por la Fundación para Adelantos y Excelencia de los Medios, encontró que el régimen chino pagó por cientos de artículos en los cinco periódicos más grandes de Taiwán antes de las elecciones presidenciales de enero.

El Global Post citó al profesor de periodismo de la Universidad Nacional de Taiwán Chang Chin-hua: "Esto no puede ser tolerado. Esto está en contra del profesionalismo y las éticas del periodismo. Es un engaño para los lectores que no saben que creer. Destruye la propia función de las noticias y la confianza de los lectores, y también es un problema de seguridad nacional".