Violentos enfrentamientos con más de cien heridos se registraron en Egipto tras el anuncio dado por el Presidente musulmán Mohamed Morsi, que impide a cualquier juez o tribunal anular sus decisiones.

Miles de personas se están manifestando en los alrededores de la plaza Tahrir, con algunos gritando "nacimiento de un nuevo faraón" y "Morsi el dictador", y según el medio Nana10, el viernes dieron fuego a algunas oficinas del partido Hermanos musulmanes en Ismailia y Port Said en Alejandría.

En Tahrir los manifestantes se confrontaron con la policía y fueron dispersados con gases lacrimógenos. Por su parte Morsi, según el medio informativo, salió en algún momento al palco para hablar frente a un grupo de sus sostenedores y declaró que no le preocupaba que la oposición -cerca del 49% según las votaciones presidenciales-, pidiera su expulsión.

La tarde del viernes el departamento de estado aumentó los poderes del presidente causando una respuesta generalizada.

Este decreto se publicó mientras internamente se desataba una lucha por la creación de una nueva constitución, informa Ynet, donde el comité creador es casi todo islámico, el cual quiere imponer la 'Sharia', es decir las predicas de la religión islámica como ley.

"Morsi emitió inmunidad a las leyes que expida. Este es el nacimiento de un nuevo dictador", comunicó Khaled Ali, un ex candidato presidencial, según CNN.

"Morsi se hace cargo de los poderes ejecutivo, judicial y legislativo en sus manos, y este es un camino peligroso", dijo a su vez Hamdeen Sabahy, otro ex candidato presidencial, según CNN.

Los críticos al nuevo régimen expresan que la revolución egipcia desatada en 2011 fue para garantizar una democracia que otorgara un poder de gobierno que no se concentre solo en una persona o en una institución, sin embargo, el nuevo decreto señala que las nuevas decisiones de Morsi desde que llegó al poder no podrán ser anuladas.