La Agencia Meteorológica de Japón ha rebajado desde 7,3 hasta 6,2 grados Richter la intensidad del sismo que ha sacudido hoy el noreste del país y ha provocado una alerta de tsunami que sigue vigente.

El movimiento sísmico, que ocurrió a las 17:18 hora local (08:18 GMT) , se sintió en una veintena de provincias niponas, entre ellas Tokio, y provocó la interrupción temporal de servicios como el del tren bala o "shinkansen", que ya ha sido restablecido en la línea que une la capital y Kioto, y el cierre de algunas carreteras en el noreste.

También el aeropuerto tokiota de Narita cerró sus pistas brevemente, pero pronto retomó su ritmo habitual, mientras que el de Haneda no llegó a cerrar ninguna y funciona con normalidad.

La alerta de tsunami se mantiene en cinco provincias del noreste del archipiélago, la misma zona sacudida por el devastador terremoto de 9 grados Richter que en marzo de 2011 causó un gigantesco tsunami que acabó con la vida de más de 18 mil personas y desencadenó un grave accidente nuclear en Fukushima.

Los responsables de la accidentada central de Fukushima Daiichi, por su parte, indicaron hoy que no se han detectado nuevas anomalías en ese complejo tras el terremoto de hoy.

El hipocentro del temblor se situó a 10 kilómetros de profundidad bajo el fondo marino y a unos 200 kilómetros de las costas de la provincia de Miyagi, donde se han cerrado las pistas del aeropuerto de Sendai, la capital, para revisar posibles daños.

El terremoto de hoy llevo al primer ministro, Yoshihiko Noda, que se encuentra en plena campaña para los comicios legislativos del día 16, a suspender un discurso electoral y regresar a sus oficinas para recopilar información, informó la agencia local Kyodo.

Japón se encuentra situado en el llamado anillo de fuego del Pacífico, por lo que los seísmos son relativamente frecuentes y por eso es uno de los países más preparados para este tipo de emergencias, con estrictas normas de construcción y prevención.