protestas en Bangladesh
© EFE / ABIR ABDULLAH
Dos personas han muerto y decenas han resultado heridas y arrestadas durante las violentas protestas lanzadas en Bangladesh por una alianza de partidos opositores contra el Gobierno, informaron los medios locales.

Los manifestantes, liderados por el Partido Nacional (BNP) y el islamista Jamaat-e-Islami, reivindicaban que se restaure un órgano de gobierno provisional encargado de supervisar las elecciones, previstas para finales de 2013.

Esta condición había sido derogada por el actual Ejecutivo de la primera ministra, Sheikh Hasina, el año pasado.

Los disturbios, que comenzaron a primera hora de la mañana y duraron varias horas, tuvieron especial gravedad en Dacca, aunque también ha habido protestas de envergadura en otros puntos del país asiático, especialmente en la ciudad portuaria de Chittagong.

En la capital bangladeshí, medio millar de activistas opositores y pro gubernamentales han mantenido violentos enfrentamientos, que se han saldado con la muerte de al menos una persona.

Según el rotativo Daily Star y el canal Bdnews24, otra persona ha fallecido en el distrito de Sirajgang, unos cien kilómetros al noroeste de Dacca, lo que sitúa por el momento el balance oficial de víctimas mortales en dos.

Un portavoz del BNP ha elevado el número de fallecidos a cuatro, aunque no hay confirmación de esta versión por parte de las autoridades o fuentes independientes.

Los enfrentamientos han causado decenas de heridos en todo el país, incluido un alto cargo del BNP y más de medio centenar de militantes o activistas de ese partido.

Según la agencia oficial UNB, al menos una treintena de vehículos han sido incendiados o dañados en Dacca por los manifestantes, que iban armados con machetes, bates y han bloqueado carreteras, explotado numerosos cócteles molotov y lanzado piedras.

La policía ha disparado pelotas de goma y rociado a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Las autoridades habían desplegado a 12.000 efectivos adicionales de las fuerzas de seguridad para controlar las protestas.

La escena política bangladeshí está dominada por dos dinastías políticas lideradas por la primera ministra Hasina y la ex primera ministra Khaleda Zía, líder del BNP, que se han alternado en el poder en las últimas décadas, salvo en algunos periodos de dictadura militar.

Ambas formaciones, herederas de dos de los padres de la nación, han recibido en el pasado acusaciones de corrupción y nepotismo, y han tratado de perpetuarse en el poder.