Al menos 41 personas murieron ayer y otras 35 resultaron heridas de gravedad en nuevos enfrentamientos en el sureste de Kenia entre las tribus Pokomo y Orma, que se disputan los recursos naturales de la zona, informó la Cruz Roja.

Las matanzas tribales ya causaron más de 100 muertos en agosto y setiembre. El suceso ocurrió cuando grupos de pokomos atacaron las viviendas de los orma en el pueblo de Kipao, en la región del delta del río Tana, en un aparente acto de venganza, indicaron la Policía y vecinos de la localidad.

En su sitio en línea, la Cruz Roja precisó que, de momento, se ha confirmado la muerte de 41 personas.

Unas 45 casas, afirma la Cruz Roja, fueron incendiadas y el número de muertos podría aumentar, pues las informaciones de Kipao cifran en decenas los heridos graves en ambos bandos, indicó la Policía.

De hecho, en los últimos meses, la animosidad entre la dos tribus se había recrudecido.

Los ataques tuvieron lugar el mismo día en el que una comisión judicial comenzó su informe sobre enfrentamientos similares en meses anteriores en la misma zona, luego de haber recibido testimonios de 95 testigos y sospechosos.

Entre agosto y setiembre pasados, este tipo de disturbio dejó más de cien muertos (incluidos agentes de policías) en enfrentamientos entre miembros de las tribus Pokomo y Orma.

Además, centenares de cabezas de ganado fueron sacrificadas en esos brotes de violencia, que incluso obligaron al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, a declarar el toque de queda y desplegar un amplio contingente de policías y militares en la región.

Ambos grupos compiten por el pasto en la región del delta del río Tana, una zona de clima seco y que sufre recurrentes sequías.

Los pokomo, de agricultores y pescadores, y los orma, pastores seminómadas, llevan años luchando por el acceso a pastos, tierra y agua, disputa agravada en los últimos tiempos por la circulación de armas.