Un monje tibetano en el exilio se roció con gasolina antes de prenderse fuego en un café de Katmandú, capital de Nepal. Es la autoinmolación número 100 en protesta a la opresión del Partido Comunista Chino (PCCh) y sus políticas de persecución hacia el pueblo tibetano. La mayoría de los casos de autoinmolación se dieron en los últimos 18 meses.

Los testigos dijeron al grupo de derechos humanos Free Tíbet, que el hombre, no identificado, entró al baño de la cafetería antes de salir a la calle y prenderse fuego mientras gritaba consignas contra el dominio chino de Tíbet.

La policía dijo a The Associated Press que después de que el hombre se desplomó, los funcionarios locales lograron apagar las llamas y se lo llevaron al hospital. Se informó que se encuentra en estado crítico.

Prasant Tamang, un camarero del café Golden Eye, dijo que descubrió un recipiente de gasolina, un bolso y una chaqueta en el baño.

"Se parecía a los cientos de tibetanos que llegaron a Boudhanath y no sospeché que iba a prenderse fuego", señaló Tamang. Boudhanath es un distrito de Katmandú.

La Campaña Internacional por el Tíbet, dijo que el incidente en Nepal marca el centésimo tibetano que se auto inmola en el marco de las protestas iniciadas en febrero de 2009.

El grupo señaló que acaba de recibir información de que un monje de unos 30 años se prendió fuego hace aproximadamente dos semanas en la provincia china de Sichuan.

El año pasado aumentaron significativamente el número de autoinmolaciones, sobre todo durante el 18º Congreso Nacional del Partido Comunista celebrado en noviembre. La mayoría de los casos involucran a monjes y monjas budistas que están luchando por el fin a las restricciones de libertad religiosa, y quieren ver que el Dalai Lama regrese a Tíbet.

Fuera de China, las autoinmolaciones son poco frecuentes y se consideran como actos de desesperación contra el opresivo régimen del PCCh. El año pasado, un tibetano de 26 años de edad se inmoló en Nueva Delhi, India, cuando el líder chino, Hu Jintao, visitaba el país.

Las protestas incendiarias parecen haber sacudido al PCCh, que en los últimos meses impuso severas medidas de seguridad en las áreas tibetanas, como el corte de electricidad y las telecomunicaciones.

La semana pasada, la emisora estatal CCTV transmitió un documental que culpó a la prensa estadounidense Voice of America de incitar las autoinmolaciones. Mientras tanto, decenas de tibetanos fueron detenidos en relación con las protestas.