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Otro ciudadano español se suicidó el viernes, diez días después de haber recibido la orden de desahucio por impago del alquiler de la vivienda donde vivía en Alicante (Comunidad Valenciana), según informaron el sábado los medios locales.


El desempleado, de 56 años, fue encontrado sobre las cuatro de la madrugada del viernes, colgado en las rejas de un inmueble a escasos cien metros de su residencia.

El inquilino debía más de un año de renta de la vivienda, sita en la calle Doctor Buades, en Alicante, donde el pasado 13 de febrero, otro hombre, de 55 años, se quitó la vida el día que iba a ser desalojado por una deuda de 24.000 euros.

Sobre la puerta de la vivienda de la última víctima se encontraba un cartel, con fecha del 2 de abril, en el que se leía: "por orden judicial se ha procedido al cambio de cerradura".

Luego de que la noticia se hiciera pública, la plataforma 'Stop Desahucios' llamó a una congregación para el lunes a las 11:00 a fin de notificar al Ayuntamiento "de un caso extremo en el que hay una amenaza recurrente de suicidio".

La ola de desahucios ha provocado un aumento notable en la cifra de suicidios en España, donde la subida de las cuotas de la hipoteca hace imposible cubrir el costo de vida diaria.

De acuerdo a la plataforma 'Stop Desahucios', el 34 % de todos los casos de suicidio en España se debe a los desahucios; el primero de estos dramas ocurrió el 12 de noviembre de 2010 y, hasta el momento, se contabilizan decenas de muertes, según muestran cifras no oficiales.