Imagen
El primer ministro británico, David Cameron, defendió hoy la pomposidad de los funerales de la ex jefa de Gobierno Margaret Thatcher, pese a las críticas opositoras a los gastos por 15 millones de dólares con ese fin.

Cameron llamó a los críticos, tanto de la oposición, como de sindicatos y la Iglesia anglicana, a mostrar respeto durante las exequias realizadas con honores militares, en las cuales participan unos 700 uniformados de tres tipos de fuerzas armadas.

El estadista conservador intentó justificar los exagerados gastos, que superan a los de los entierros de la Reina Madre y la princesa Diana, al declarar a la cadena BBC que se trataba de un tributo adecuado.

Pero cientos de personas que el pasado día 8, al conocer el deceso de la también conocida como Dama de Hierro, celebraron la desaparición física de la ex primera ministra, piensan diferente.

Al menos cuatro mil policías se encargan de garantizar esta jornada la seguridad, en tanto las autoridades de Irlanda del Norte llamaron a evitar los festejos programados en varias localidades de esa provincia británica.

Medios de prensa comentan que el legado de Thatcher tiene mucho que ver con el recorte de gastos en salud, educación y seguridad social, la reducción de empleados públicos, el incremento de los impuestos y una mano dura contra quienes lucharon por la independencia de Irlanda del Norte.

A la ceremonia asisten unos dos mil 500 invitados y representaciones de 170 países, incluida la reina Isabel II, quien, sin embargo, reiteró ayer sus preocupaciones por la realización de las exequias con honores militares.

El ataúd con los restos mortales de Thatcher fue trasladado esta mañana desde una capilla en el Palacio de Westminster, sede del Parlamento, donde descansaban desde ayer, hasta la Catedral de San Pablo, luego de una procesión de casi dos kilómetros por esta urbe, en un carruaje tirado por ocho caballos blancos.

La ceremonia, a la cual asisten, entre otros, todos los miembros del gabinete de coalición dirigido por Cameron, 11 jefes de Gobierno, dos presidentes y 17 cancilleres, incluyó el disparo de 19 salvas desde la Torre de Londres, en una marcha acompañada por una banda de 183 músicos.