Imagen
La inseguridad alimentaria en el norte de Malí puede alcanzar niveles de emergencia en menos de 60 días, alertaron hoy organizaciones internacionales.

Un comunicado advirtió que de no mejorar la seguridad y el acceso a la ayuda humanitaria a la población más vulnerable podría presentarse esa situación dado que "la ayuda prevista hasta la fecha no cubre las necesidades".

El texto difundido por las organizaciones no gubernamentales Oxfam, Acción contra el hambre, Solidaridad Internacional y Welthungerhilfe, consideró vital actuar ahora antes de arribar a un punto de "no retorno en la situación alimentaria".

Hasta la fecha estas organizaciones humanitarias recibieron 106 millones de dólares y llamaron a la comunidad internacional a incrementar sus ayudas.

Philippe Conraud, director de Oxfam en este país del norte de África, señaló que mientras la atención se centra en la misión de paz de las Naciones Unidas, corremos el riesgo de perder de vista la actual y alarmante situación humanitaria.

En los próximos dos meses, apuntó el directivo, "la gente del norte no será capaz de encontrar comida para alimentarse".

De acuerdo con las fuentes, dos tercios de las provincias de Gao, Tombuctú y Kidal presentan niveles críticos de inseguridad alimentaria, y en algunas partes de esta última los niveles son de emergencia.

La nota denuncia que la situación se presenta por la escalada de precios en algunos productos básicos y el cierre de muchos comercios, derivado del conflicto que vive esa parte del país desde el golpe de Estado de marzo del 2012.

Los enfrentamientos armados en el norte maliense provocaron también el desplazamiento de cientos de miles de personas, el cierre de carreteras y de fronteras con la vecina Argelia, además de inestabilidad en las vías terrestres.

Tras la asonada castrense, fuerzas del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad tomaron el control en el norte y luego fueron estos obligados a replegarse ante la llegada masiva a la zona de grupos islámicos de corte extremista. A principios del actual año, Francia intervino con un contingente militar de más de cuatro mil efectivos a Mali por petición de las autoridades locales, el cual logró expulsar a los irregulares islámicos con el apoyo del ejército nacional y tropas aliadas africanas.