Más de dos mil 500 personas se han suicidado en Grecia desde hace seis años cuando inició la crisis económica que azota al país europeo. Durante el primer trimestre de este año más de 700 personas entre jubilados y personas en situación de pobreza se quitaron la vida, 33 por ciento más que el año pasado.
A pesar de que los medios de comunicación locales no divulgan mucha información acerca de la situación, el periódico español La Vanguardia reseñó la cifra y afirma que las familias de los suicidas ocultan su identidad por razones de fe o vergüenza.
El rotativo destaca que se filtran "de vez en cuando noticias alarmantes sobre familias sin electricidad y sin petróleo, hospitales sin medios ni medicamentos, colas ingentes en las cocinas de beneficencia, proselitismo nazista a cambio de alimento, violencia policial y ataques furibundos a los emigrantes".
Tras seis años en recesión, 25,4 por ciento de la población griega está en situación de desempleo, los niveles de pobreza extrema ha aumentado en 8,5 por ciento, según datos de la oficina europea de estadística (Eurostat).
Miles de personas duermen cada noche en las calles y se han cerrado más de 100 mil empresas en todo el país.
Medios del país europeo, han publicado que la pérdida de calidad de vida, en combinación con las fuertes medidas de autoridad, provoca incertidumbre e inseguridad en los griegos, lo que aumenta los índices de depresión y por lo tanto el suicidio
Grecia ha estado en el epicentro de la crisis de deuda de la Eurozona y experimenta su sexto año de recesión, cuya economía navega desde hace tres años en base a préstamos internacionales.
Desde 2010, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional han entregado a Grecia préstamos de rescate, a cambio de medidas de austeridad que garanticen el repunte de la economía helena, entre ellas el despido de decenas de miles de empleados públicos.
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