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Hace apenas cuatro años, el número de muertos por suicidio superó las cifras mortales por accidentes de tránsito en Estados Unidos. Entonces se encendieron las alarmas, pero esta compleja situación no hizo más que agravarse. Según las últimas estadísticas oficiales dadas a conocer ayer, los suicidios de los adultos entre 35 y 64 años se han disparado en la última década -un aumento del 28%-, principalmente producto de la crisis económica que atraviesa el país. El grupo etario más golpeado por este "fenómeno" son los baby boomers, la generación que nació durante el boom económico post Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con un informe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la decepción y la falta de esperanzas por la crisis financiera ha llevado a que, por ejemplo, la tasa de suicidios entre hombres mayores de 50 años aumentara un 49,4% entre 1999 y 2010. Entre las mujeres, el incremento más preocupante se da entre las mayores de 60 años, con un aumento del 59,7%. Tan grave es la situación que incluso el CDC reconoce que las cifras podrían ser incluso más altas.

Aunque los factores que podrían explicar el alto número de suicidios son complejos y diversos, los mismos expertos del CDC sostienen que esto coincide con la crisis económica que ha atravesado el país desde fines de 2007. Históricamente, en tiempos de dificultades económicas, los índices de las personas que se quitan la vida aumentan. En la Gran Depresión de 1929, la tasa de suicidios llegó a 18 por cada 100 mil personas. Hoy, es de 12 por cada 100 mil, aunque es de 17,6 en las personas entre 35 y 64 años. Así, en 2010 hubo más decesos por suicidios que por accidentes de tránsito: 38.364 contra 33.687.

"El suicidio es una tragedia demasiado frecuente y estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de investigar para entender mejor los factores de riesgo para el desarrollo de programas de prevención", dijo el director del CDC, Tom Frieden.

También, este organismo señaló que los baby boomers requieren más atención, ya que sus vidas han cambiado de manera radical respecto de décadas anteriores. Durante la crisis, muchas de estas personas perdieron su empleo, sus casas y parte de su jubilación.

El informe se concentró en este grupo etario debido a que las tasas de suicidios entre los jóvenes y mayores de 65 años se mantuvo prácticamente sin cambios.

Cómo se quitan la vida

Las estadísticas dadas a conocer por el CDC revelan que la tasa de suicidios en los hombres de entre 35 y 64 años aumentó un 27,3%, entre 1999 y 2010. Y entre las mujeres, un 31,5%. Por edades, el mayor incremento en los suicidios se registró entre los 50 y 54 años (48%) y entre los 55 y 59 años (49%).

En cuanto a las divisiones étnicas, el mayor aumento en la tasa de suicidios se observa entre la población nativa estadounidense, que incluye a los habitantes originarios de Alaska. Dentro de este grupo se registró un aumento de nada menos que 65%, de 11,2 por cada 100 mil habitantes, a 18,5. También entre los blancos hubo cambios: 40% de aumento, de 15,9 cada 100 mil personas, a 22,3. A su vez, entre los negros se registró un alza de 5,8% y entre la población hispana, un 3,5%.

Sobre el mecanismo para quitarse la vida, el informe reveló que el aumento más drástico se registró en el uso de algún método para asfixiarse (81%), seguido por el envenenamiento (24%) y el uso de armas (14%). De todos modos, la utilización de armamento ocupa el primer lugar, en cuanto al método más utilizado para quitarse la vida, con 10.393 casos en 2010.

También, el estudio profundizó sobre las regiones donde hay más y menos suicidios. En la última década hubo un crecimiento significativo en las cuatro grandes zonas geográficas estadounidenses y en 39 estados. En 2010 se registraron 8.396 suicidios en el sur, 5.559 en el oeste, 4.609 en el medio oeste y 3.190 en el noreste.