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Geoffrey Portway, que uso el pseudónimo de "Fat Longpig" en internet, rastreó en la red a sus víctimas para llevar a cabo atrocidades en una mazmorra que construyó debajo de su casa.
Ahora se enfrenta a 27 años de cárcel antes de ser deportado al Reino Unido tras confesar su enfermo plan a la fiscalía, para negociar con las autoridades americanas.
La policía allanó la casa del asesino, de 40 años de edad, en Worcester, Massachusetts, como parte de la Operación Holitna el año pasado y descubrieron una puerta cerrada en el sótano.
Esto condujo a una segunda puerta que daba a la mazmorra de Portway que estaba equipada con una jaula de acero, escalpelos, kits de carnicería, congeladores y herramientas de castración. También contenía un ataúd de tamaño infantil que alojaban altavoces grandes cubiertos de una malla de alambre y cerraduras exteriores.
Portway también había acondicionado el sótano con material especial para ahogar el grito de un niño.
En una serie de chats descubiertos por policías, el asesino se jactó de su intención de encerrar a los jóvenes en "un infierno horrible".
Un portavoz de la Oficina del Fiscal de EE.UU., dijo: "Esta mazmorra fue descrita en detalle por Portway como un lugar que pretende utilizar para mantener a los niños secuestrados mientras realizaba los abusos sexuales, luego asesinar y devorarse a los niños".
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