Más de 800 millones de dólares de fondos públicos para los sobrevivientes del terremoto y tsunami en Japón en marzo de 2011 se gastó fuera de las zonas afectadas, el gobierno japonés reconoció.
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Según un comunicado, se utilizaron los fondos para actividades no relacionadas, de contar las tortugas en las playas semi-tropicales para la promoción del vino y el queso a cientos de kilómetros de las zonas devastadas.

Aunque no hay en este momento de la sospecha de la corrupción, estas revelaciones han avergonzado a las autoridades japonesas, que ya habían admitido financiado un programa de caza de ballenas polémica con los fondos previstos en el los esfuerzos de reconstrucción.

Esta vez, el periódico Asahi realizó una encuesta de las autoridades locales en el país para determinar lo que sucedió con un total de 200 millones de yenes ($ 1,5 mil millones al cambio actual ) en el presupuesto de 2011 para la creación de empleo después de la catástrofe.

835 millones de euros gastados fuera de la zona de desastre

Los resultados muestran que ¥ 108.5 mil millones (€ 835 millones) se han gastado en no afectados por el desastre que asoló la costa noreste de la isla y causó las zonas del desastre nuclear de Fukushima .

En estas áreas no afectadas, sólo el 3% de los beneficiarios de la ayuda eran refugiados de las regiones devastadas, el 97% son otras personas de otras partes de Japón.

Entre los proyectos que no tienen nada que ver con el desastre, el Asahi informó que 3 millones de yenes (€ 23.000) se gastaron, entre otras cosas, para emplear a diez personas como las tortugas marinas que llegan a las playas Prefectura de Kagoshima (sur) a 1300 km al nordeste devastada.

La operación de promoción de vino y queso de la isla de Hokkaido, al norte devastado por el tsunami, también se ha beneficiado del fondo de crisis.

El responsable del Ministerio de la Protección Social explicó a la PYSN que la situación era única en los meses posteriores al desastre.

"Los supervivientes del desastre estaban esparcidos por todo el país y las cadenas de suministro (fábricas) se rompieron", dijo el funcionario.

Añadió, sin embargo, que los nuevos empleados con dinero público para la reconstrucción fueron, desde el pasado abril, estrictamente limitado a las personas que viven en la devastada en el momento de las zonas de desastre.