crisis bancaria en China
© Frederic J. Brown/AFP/Getty ImagesClientes utilizando un cajero automático en una sucursal del Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) en Beijing, el 29 de enero de 2011.
Se siente como en 2008. Todos los días se transmiten noticias sobre bancos en problemas. Sin embargo, esta vez no es Estados Unidos el epicentro de la crisis, sino China, y las cosas empeoran día a día. De acuerdo con la prensa china, los bancos han frenado la actividad crediticia en un intento por reducir el riesgo y reparar sus balances.

Los problemas comenzaron a fines de mayo, cuando surgieron informes de que el Banco Industrial y Comercial (ICBC) no podía pagar un préstamo interbancario. Luego, en junio, el banco central chino tuvo que intervenir para apuntalar al Banco de China (BoC), de acuerdo con fuentes bursátiles. El Banco de China negó "solemnemente" estos informes, pero el daño ya estaba hecho.

El mercado bursátil ingresó en una tendencia bajista el 25 de junio, y el 20 de junio las tasas interbancarias escalaron al 13,4% para los préstamos overnight, un nivel que no se había visto desde la última crisis. Luego de un relativamente menos grave informe sobre el Banco de China suspendiendo las transferencias desde y hacia cuentas mercantiles futuras el 24 de junio, la verdadera bomba estalló el 26 de junio.

De acuerdo con informes de la reconocida publicación Caixin, los bancos suspendieron su actividad crediticia en algunas sucursales. La publicación cita a una fuente de la sucursal de Shenzhen del ICBC que afirmó que la sucursal había recibido órdenes directas de la oficina central para suspender todos los créditos.

"Todos nuestros préstamos están suspendidos", dijo la fuente mientras los bancos se apresuran a alcanzar los índices de préstamos que indican las normativas. Los recientes giros en el mercado interbancario provocaron que para los bancos sea difícil financiarse entre sí, por lo que tuvieron que disminuir los créditos.

Aunque no es inusual que los bancos restrinjan la cantidad de créditos que sus sucursales pueden ofrecer a fines de mes, la duración de esta suspensión es preocupante. Por ejemplo, el Banco de China planea volver a ofrecer préstamos el 15 de junio, una suspensión de tres semanas.

Caixin cita a otro empleado de la oficina central del Banco de China, quien afirmó que "se debería poner más énfasis en el manejo de la liquidez y el control crediticio", a fin de reducir el índice crédito-depósito, o cuánto puede prestar una empresa por el dinero retenido en depósitos.

El Banco CITIC y el Banco Huaxia solo suspendieron los créditos hipotecarios, de acuerdo con Caixin. El Yanzhao Metropolis Daily cita a un agente inmobiliario que afirmó que los bancos todavía podrían aceptar solicitudes de préstamos para la vivienda, pero que se toman mucho más tiempo para analizarlas. "Cuándo podrán aprobar los préstamos es algo que nadie puede garantizar", dijo al Diario de Yanzhao un empleado de la sucursal de Zhichun del Banco de Desarrollo Pudong de Shanghai.

Otros medios de comunicación afirman que los recortes en los préstamos están más enfocados en los créditos para segundas viviendas. Las segundas viviendas son uno de los métodos preferidos para la especulación y por ello es que representan un riesgo mayor para los bancos.

De todos modos, el impacto en la economía china es significativo. En China, los grandes bancos controlan el crecimiento económico mediante la emisión de créditos inmobiliarios y para inversiones de infraestructura. Si el crecimiento crediticio se estanca, lo mismo hará el PIB.

Frenar los créditos para las inversiones inmobiliarias especulativas es un paso necesario para sacar al mercado de bienes raíces de la burbuja. Sin embargo, a corto plazo, pondrá presión sobre los precios y podría llevar a una liquidación a gran escala de los especuladores apalancados. Al igual que el estallido de la burbuja subprime en Estados Unidos, esto podría tener consecuencias inadvertidas para la economía en su conjunto.