Violencia étnica
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Al menos 48 personas, entre insurgentes y civiles, han muerto este viernes en una serie de actos violentos registrados en el estado de Plateau, situado en el centro de Nigeria.

Un portavoz militar regional, el capitán Salisu Mustafá, ha afirmado que 28 civiles han perdido la vida durante los ataques lanzados por hombres armados contra las aldeas de Karkashi, Bolgang y Magama, en Plateau, mientras que 20 militantes han muerto tras la intervención del Ejército nigeriano.

Además, dos presuntos atacantes han resultado detenidos y sus armas y motos han sido confiscadas, ha añadido.

Según esta fuente castrense, los hombres armados han incendiado decenas de casas en dos pueblos, lo que ha obligado al desalojo de cientos de habitantes de la zona, que además de buscar un refugio, han huido ante el temor de una espiral de violencia.

Algunos lugareños coinciden en que los ataques habían sido en represalia por el robo de ganado.

Se baraja la posibilidad de que la tribu Fulani haya cometido este crimen, ya que fue la autora de acciones similares en el pasado.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha lamentado la violencia intercomunal producida en diferentes ciudades nigerianas, como Jos, donde se ha registrado un saldo impreciso de muertos, desplazados y destrucción de propiedad.

Jos ha sido escenario de choques entre tribus, como el ocurrido en 2001, que acabó con la vida de más de mil personas.