chinos renuncian
© La Gran Época“¿No has renunciado todavía?” se lee en el gran cartel. Al día de hoy 142.397.521 de chinos renunciaron a toda asociación con el Partido Comunista Chino y sus organizaciones afiliadas, de acuerdo al sitio web Tuidang de La Gran Época tuidang.epochtimes.com.
El resentimiento público se acrecienta sobre amplios reclamos de injusticia, mientras el descontento social continúa escalando en toda China. Luego de sufrir décadas de opresión y violencia, muchos chinos ya no confían en el régimen comunista y se encuentran desesperados por justicia.

Al 28 de junio, 140 millones de chinos han renunciado a toda asociación con el Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas, de acuerdo al sitio web Tuidang de La Gran Época ("Tuidang" en chino significa "Renuncia al Partido"). Hubo un incremento importante de las renuncias en el aniversario del Partido el 1ro de julio, muchos chinos elijen fechas específicas para cortar sus lazos con la más grande organización comunista del mundo.

Grandes problemas con la seguridad de los alimentos

Existe un antiguo dicho chino que menciona que "los alimentos son como el cielo para la gente", lo cual significa que los alimentos son lo más importante para los ciudadanos de un país. Sin embargo, esta sensibilidad ha sido completamente irrespetada por las autoridades de China hoy en día, con la seguridad de los alimentos convirtiéndose en un problema real para la mayoría de sus ciudadanos.

Escándalos de contaminación de alimentos se han convertido en ya casi algo común, incluyendo recurrentes escándalos de leche en polvo, pastillas medicinales contaminadas con mercurio, y el descubrimiento a principios de este año que, casi la mitad del arroz en una ciudad del sur de China contenía niveles peligrosos de cadmio, justo después de un reporte previo que informaba que cerca del 10 por ciento de todo el arroz de China pudiera estar contaminado con este peligroso metal pesado.

Las preocupaciones sobre la seguridad de los alimentos primeramente se ventilaron en público cuando leche en polvo falsa mató al menos a 12 bebes en la ciudad de Fuyang, provincia de Anhui en el 2004. En el 2008 el público aprendió que firmas chinas habían intencionalmente agregado un plástico industrial llamado melamina a ciertos productos lácteos, y muchos chinos perdieron la confianza en productos alimenticios producidos domésticamente, particularmente la leche en polvo. Muchos chinos ahora vuelan al extranjero para comprar vastas cantidades de leche en polvo, a pesar de tener conocimiento de que los supermercados en algunos países ahora colocan límites a la cantidad de leche en polvo que cada cliente puede comprar a la vez.

El 30 de junio, se descubrió que arroz del área de Xiangtan en la provincia de Hunan, estaba contaminado con metales pesados que habían contaminado previamente a las granjas de esa localidad. El pánico se incrementó en Changsha, la ciudad capital de Hunan y en la vecina provincia de Guandong. Granjeros arroceros locales fueron subsecuentemente inhabilitados para vender sus cosechas de arroz de calidad premium, incluso a ridículos precios de descuento, resultando en fuertes pérdidas para todos ellos.

Funcionarios de alto nivel del Partido Comunista a menudo obtienen sus alimentos de proveedores especiales o incluso son dueños de granjas, garantizando la seguridad de sus propios alimentos y efectivamente apartándose del problema de la seguridad de los alimentos para los ciudadanos chinos comunes.

Protestas masivas se incrementan

Enfrentando crecientes problemas de corrupción, injusticias sociales, degradación ambiental y una amplia brecha de la riqueza, muchos chinos no solo han comenzado a vociferar su infelicidad en estos problemas en los foros en línea, sino también a través de demostraciones masivas a lo largo de todo el país.

El descontento social en China se ha elevado dramáticamente en las pasadas dos décadas. De acuerdo a un reporte de la Red Europea de Investigación y Asesoramiento sobre China (ECRAN, siglas en inglés), en los años 80 hubo pocos incidentes registrados referidos a demostraciones públicas, acciones disruptivas o disturbios. Pero entre 1997 y 2005, el número de protestas masivas creció 10 veces de 8.700 a 87.000. Se ha estimado que entre 180.000 y 230.000 protestas públicas tomaron lugar en el 2010.

El 27 de junio, la policía de tráfico de la ciudad de Chengdu en la provincia de Sichuan, interceptó de forma forzosa un vehículo de carga en una carretera, causando que colisionara de frente con un gran camión y matara a su conductor. La tragedia motivó una gran protesta (imágenes) involucrando a cientos de conductores de transporte de carga y a miles de transeúntes. Las autoridades locales despacharon un contingente de 1000 oficiales armados para disolver la protesta, y en el choque, múltiples vehículos fueron volteados, aplastados y docenas de personas fueron heridas.

En otro incidente, el 24 de junio, cerca de 1000 aldeanos bloquearon la entrada de la oficina del gobierno local en un pueblo en la provincia de Hebei, para protestar por la extensión del contrato de arrendamiento de una superficie de tierra que oficiales de gobierno del pueblo habían aprobado, sin antes obtener la aprobación del consejo de la aldea. En respuesta, las autoridades locales movilizaron más de 20 vehículos policiales y 200 policías para enfrentar a los manifestantes, lo cual resultó en un embotellamiento que duró más de 10 horas.

En mayo, se llevaron a cabo tres protestas masivas en las provincias de Sichuan y Yunnan en contra de la instalación de plantas químicas que hubieran producido el químico carcinógeno paraxileno, y probablemente contaminado el ambiente en los alrededores. Demostraciones similares sobre incidentes ambientales también tomaron lugar este año en muchas grandes ciudades, incluyendo Beijing, Shanghai, Chengdu y Shenzhen.

De acuerdo a un reporte publicado este año por Human Right Watch, estadísticas oficiales estimaron que entre 250 y 500 protestas toman lugar en China cada día, con números de participantes en un rango entre decenas hasta decenas de miles.

Corrupción desenfrenada

La galopante corrupción presente en todo el aparato gubernamental de China está plenamente reconocida y ampliamente documentada por periodistas profesionales y académicos por igual.

En el informe de la prominente escritora y economista china He Qinglian titulado "La sistemática corrupción de China y su influencia", escribió que, comenzando en 1998, la corrupción en China fue caracterizada por un patrón organizado de comportamiento, el cual luego se transformó en corrupción sistemática.

De acuerdo a He, el discurso del 2001 titulado "1ro de Julio" por el antiguo jefe del régimen Jiang Zemin, introduciendo "la entrada de emprendedores privados en el Partido", efectivamente abrió una ruta institucionalizada para la integración de las élites políticas y económicas de China, permitiendo a ellos y sus familias cooperar para beneficio mutuo a expensas de la población.

Los escándalos de corrupción de Jiang y su hijo son algunos de esos ejemplos. Jiang fue el Jefe del Partido Comunista Chino desde 1989 a 2002, y esto le dio la habilidad para abusar de su poder político y malversar recursos del gobierno para su propio beneficio. Su hijo, Jiang Miangheng, fue recientemente implicado en diversos escándalos de corrupción que tomaron lugar durante el gobierno de Jiang.

En 1994, Jiang Mianheng utilizó varios millones de yuanes para la compra de la empresa estatal Shanghai Joint Venture, en aquel momento valorada en varios millones de yuanes en la Bolsa de Valores de Shanghai. A través de la privatización ilegal de activos del Estado, incluyendo China Netcom, Shanghai Automobile Industry, Shanghai Information Network y Shanghai Airport Corporation, estas eventualmente llegaron a convertirse en la propiedad privada de la familia Jiang, aunque se mantenían como empresas estatales solo en nombre.

El antiguo Vice-Presidente Zeng Qinghon, también conocido como la mano derecha de Jiang, fue otro ejemplo de corrupción entre la élite gobernante de China.

Expuesto por La Gran Época y otras fuentes, Zeng y su familia, con la ayuda de un empresario taiwanés, establecieron empresas tales como China Eastern Airlines, así como también Closer Partnership Arrangement (CEPA), el cual permitió tanto a la familia de Zeng como a la de Jiang llevar a cabo lavado de dinero y secretamente transferir fondos fuera del país.

En mayo de 2006, el 91,6% de las acciones en la empresa estatal de servicios Luneng, la cual estaba valorada en 73,8 mil millones de yuanes (US$ 9,47 mil millones) en ese momento, fue secretamente transferida a dos poco conocidas empresas privadas de Beijing por 3,73 mil millones de yuanes (US$ 478 millones), reportó la revista de finanzas y economía Caijing. El Estado perdió activos por un estimado de US$ 7 mil millones en el negocio.

La revista Foreign Policy nombró al hijo de Zeng, Zeng Wei, como la más prominente persona involucrada en la negociación. La familia Zeng luego transfirió la mayoría del dinero adquirido en la negociación al extranjero. Un total de US$ 3,79 billones en fondos ilícitos fluyeron fuera de China entre 2000 y 2011, de acuerdo al reporte de 2012 de Global Financial Integrity (GFI), un grupo de vigilancia anti corrupción con base en Washington DC. El flujo ilícito creció de US$ 172,6 mil millones en el 2000 a US$ 602,9 mil millones en el 2011, lo cual implica un crecimiento anual promedio de 7,2%, solo ligeramente inferior a la tasa del 10,2% de crecimiento anual del PIB de China.

"Mientras los fondos pudieron haberse ganado a través de sobornos u otras actividades ilícitas, ellos pudieron ser también ganados a través de transacciones legítimas", dijo GFI. "Es la transferencia en contraposición a los controles de capitales o la falta de pago de impuestos lo que convierte a estos fondos en ilícitos".

Más gente renuncia al PCCh

La Gran Época publicó los "Nueve Comentarios del Partido Comunista" en 2004, una serie editorial que explora la naturaleza e historia del PCCh. El libro se ha diseminado rápidamente a lo largo y ancho de China y el mundo entero, encendiendo el movimiento para renunciar al Partido. Después de décadas de propaganda y censura, un número creciente de chinos han entendido la verdad detrás del PCCh, y renuncia a su conexión a este y a sus organizaciones afiliadas.

Muchos chinos eligen simbólicamente el 1ro de julio, el 92° aniversario de la fundación del Partido, para anunciar su renuncia a éste. Li Liampao, un delegado del Congreso Nacional del Pueblo, públicamente declaró su renuncia al PCCh en su cuenta de Sina Weibo en la víspera del 1ro de julio.

Pan Renqiang, un antiguo juez de la Corte Intermedia de la ciudad de Wuhan de 61 años, también denunció al PCCh con su nombre real. En su declaración de renuncia, dijo que había visto a través de la naturaleza engañosa del PCCh a través de décadas durante su propia experiencia de vida.

Unas pocas semanas atrás, un oficial al nivel del Vice-departamento en la provincia de Henan llamado Shi Zongwei utilizó su nombre real para renunciar al PCCh. Shi escribió en su Blog: "Yo espero diseminar la verdad y revertir el lavado de cerebro del PCCh, de manera que el pueblo pueda despertar y hacer valer sus derechos como seres humanos".

A mediados de junio, alrededor de 5000 operadores de cámaras de video de varias aldeas y pueblos en Hunan, denunciaron de forma conjunta al PCCh en público.

El 15 de abril, el Foro del Pueblo, una pizarra de mensajes en la página web del portavoz del Partido, el Diario del Pueblo, publicó los resultados de lo que llamó una encuesta de "confianza, creencia y fe" en la habilidad del Partido para sostener sus reformas políticas y económicas.

De las aproximadamente 3000 personas que participaron en la encuesta, 80% no estuvo de acuerdo del todo, y otro 10% dijo que estaban inseguros. El abrumante número de respuestas negativas llevó a la remoción de la encuesta ese mismo día.

Por décadas, el régimen comunista chino nunca ha lidiado con sus ciudadanos a través de canales apropiados de comunicación, en vez de eso apela a la violencia sancionatoria, la cual es fundamentalmente incompatible con cualquier sociedad civilizada. Muchos de los que renunciaron al PCCh denunciaron que es una organización malvada.

Un ciudadano de Guanzhou apodado Yang le dijo a la estación de radio Sonido de la Esperanza, que "con la ayuda de herramientas gratuitas para pasar la censura en China sobre Internet, yo pude leer los 'Nueve Comentarios' y obtener un conocimiento detallado del PCCh. Por lo tanto renuncié al PCCh. Yo creo que es inevitable que el cielo lo destruya".

En otra entrevista con Sonido de la Esperanza, un residente de Beijing apodado Xiano dijo que declaró su renuncia al PCCh en la página Tuidang de La Gran Época. "Con más y más chinos venciendo sus miedos al PCCh, este régimen totalitario caerá por sí mismo algún día", dijo.