Sesenta y tres personas murieron en ataques perpetrados por hombres armados en dos localidades del estado de Borno, en el norte de Nigeria, el pasado fin de semana, informa el diario digital local "Daily Post".

Los ataques se produjeron en las localidades de Konduga y Mafa cuando las víctimas, musulmanas, estaban en la oración, según el periódico, que vincula los asesinatos al grupo fundamentalista islámico Boko Haram.

Un total de 51 personas habrían muerto en Konduga y otras doce en Mafa.

Residentes de estos municipios se desplazaron a la capital del estado de Borno, Maiduguri, para pedir refugio, según fuentes hospitalarias citadas por el rotativo.

Desde el pasado 16 de mayo, Nigeria lleva a cabo una ofensiva antiterrorista en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, en el noreste del país (todos ellos bajo estado de emergencia), tras un incremento de la actividad criminal en esa zona, donde opera Boko Haram, aunque se han seguido registrando ataques de los integristas.

El grupo, cuyo nombre significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la ley islámica en este país africano, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

Desde 2009, cuando la Policía acabó con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos, de acuerdo con cifras del Ejército nigeriano.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, socioeconómicas, religiosas y territoriales.