Por la estación de tren de Maguncia, a 40 kilómetros de Frankfurt, pasan normalmente 100 trenes de larga distancia y otros 300 regionales cada día. Sin embargo, desde comienzos de semana parece haberse convertido en una estación fantasma.

La razón, la falta de personal derivada de las vacaciones de los empleados y las bajas por enfermedad. Dos razones que no contentan en absoluto a los miles de pasajeros.

"Si las razones de verdad son esas se trata de una broma de muy mal gusto", comenta indignada esta pasajera. "Los responsables de esto deberían ser castigados y deberían saber que no se puede racionalizar sin consecuencias para el servicio y para los clientes".

La estación, que sufre un sinfín de cancelaciones y queda cerrada para los trenes de larga duración a partir de las 20 horas continuará en este estado al menos hasta final de mes. Así lo ha hecho saber la empresa responsable, Deutsche Bahn, una de las ferroviarias más importantes del mundo que paradójicamente anuncia en diferentes portales las muchas vacantes laborales que posee.