La planta nuclear de Embalse, en la provincia de Córdoba, es la primera en Argentina que llegó al fin de su vida útil, sin embargo aún continúa en funcionamiento
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© Flickr.comLa Central Nuclear Embalse, se encuentra situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba-
Distintos grupos ambientalistas congregados en una asociación llamada Córdoba No Nuclear', están accionando para que la legislatura detenga el funcionamiento de una planta nuclear que según ellos es "obsoleta y peligrosa".

La Central Nuclear Embalse, se encuentra situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, aproximadamente a 100 Kilómetros de la capital de provincia. Comenzó a operar en 1984, y llegó al fin de su vida útil en marzo de 2012. Sin embargo, continúa en funcionamiento debido a una prórroga efectuada por el Ministerio de Planificación Federal, que se extiende hasta mayo de 2014.

El diseño de la planta es de origen canadiense, conocido por la sigla CANDU'. "Pertenece al tipo de centrales de tubos de presión, cuyo combustible es el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada", informa la página web de Embalse.

"Esta usina genera menos del tres por ciento de la electricidad del país, pero para funcionar pone en peligro a más de cuatro millones de personas en 300 kilómetros a la redonda que podrían ser afectadas en el caso de un accidente severo", manifiestan los integrantes de 'Córdoba No Nuclear'.

Asimismo destacan que para funcionar, Embalse demanda 90 toneladas anuales de uranio, lo que promueve la expansión de la minería de este elemento químico en Argentina. "Una vez que este combustible se consume, se convierte en un cóctel de elementos radiactivos entre los cuales se encuentra el letal Plutonio-239, que estará activo por 250 siglos y quedará alojado en el territorio provincial", agregan.

Sumado a esto, exponen que la modificación de la licencia de operación de la planta representa un "riesgo adicional" al continuar en funcionamiento y agregan que el Gobierno Nacional "parece subestimar los riesgos que representa el desgaste de los componentes críticos de la planta".

Según un informe realizado por Greenpeace, "la planta atómica de Embalse, como cualquier reactor atómico, representa un riesgo inherente para el ambiente, la población y las generaciones futuras".

Igualmente destaca que numerosas extensiones de tierra cultivable, podrían quedar "infértiles y contaminadas con radiactividad durante siglos".

Una de las acciones que están efectuando los ambientalistas es la de reunir 25.000 firmas para apoyar el proyecto de ley en la Legislatura Provincial, con el objetivo de "prohibir en la provincia de Córdoba la generación nucleoeléctrica, la creación de repositorios nucleares y el transporte de material radiactivo a partir del 1° de enero de 2014".

Reacondicionamiento de Embalse

En una conferencia de prensa, el Ministro Julio de Vido expresó que el reacondicionamiento de la planta comenzó hace cinco años, con central en funcionamiento, "para poder acumular toda la tecnología, el diseño, la ingeniería necesarios para completarlo".

Aproximadamente en noviembre de 2013, (que luego se postergó a 2014) se detiene la central por un lapso de dos años para proceder al 'retubado del reactor' y el cambio de los demás componentes.

Según la página web de Embalse, el reacondicionamiento se lleva a cabo en diferentes fases. "Cuando esas actividades concluyan, Embalse estará en condiciones para seguir operando por un nuevo ciclo de 25 años".

Asimismo destacan que las principales actividades que se van a realizar son: el "cambio de los tubos de presión, los generadores de vapor, las computadoras de proceso y la repotenciación de la planta".

Soluciones alternativas

Los integrantes de 'Córdoba no Nuclear' exponen como solución la utilización de energías alternativas. "Argentina posee recursos naturales fácilmente aprovechables para producir energía renovable y limpia en cantidades que permitirían reemplazar totalmente la generación nuclear en unos pocos años", exponen.

Asimismo describen un escenario de posibles fuentes energéticas, entre ellas, la eólica, agregando que ya que el Gobierno tiene pensado erogar tantos recursos en sostener la energía nuclear, bien podría considerar estas propuestas de fuentes renovables y comenzar desde ahora mismo una transición para llegar al año 2020 sin plantas nucleares.

Los ambientalistas sostienen que "el abandono de la energía nuclear es perfectamente posible, la oferta energética puede satisfacerse centralmente en base a un fuerte incremento de la energía eólica, solar y de biomasa".

Al mismo tiempo agregan que es "económicamente competitiva" y que los recursos están disponibles, agregando que la "barrera es política" y que solo hace falta tomar las "decisiones correctas".

Según ellos esto implica "alentar fuertemente las tecnologías limpias y renovables y comenzar a desalentar las opciones energéticas contaminantes y de alto riesgo", además de "realizar un cambio en el destino de los abultados subsidios destinados al sector energético".

Los activistas aseguran que podemos tener un futuro energético totalmente diferente. Asimismo agregan que "este año es el momento para tomar una decisión trascendente como ésta", una decisión "oportuna", además de "absolutamente racional y viable".